Se quedó con las ganas: director de ultraizquierda pierde en los Oscar y no pudo dar un discurso político en el escenario

El director ultraizquierdista Hugo Covarrubias se quedó con los crespos hechos el pasado domingo 27 de marzo en la premiación de los Oscar, tras haber perdido la categoría “Mejor corto animado”, premio que fue a los directores de la mucho más amena “The Windshield Whiper”.

Covarrubias había dicho previamente que si ganaba iba a aprovechar la instancia para realizar un discurso político en el gran escenario de la academia, cosa que a nadie podía interesarle menos. El afán de Covarrubias se debe a que fue su militancia, más que su arte, lo que lo llevó a esa instancia, contando con la simpatía del progresismo hollywoodense que siempre regala un poco de atención a directores chilenos que rememoren la dictadura con afanes propagandísticos.

En tal sentido, el film “Bestia” que llevó Covarrubias a la academia está inspirado en la historia de la torturadora Ingrid Olderöck, la cual por su crudeza busca incitar al ambiente de polarización que se vive en Chile, con el fin de animar a los sectores de izquierda a elevar discursos de odio contra cualquier oposición que encuentren en el actual proceso de destrucción de nuestra institucionalidad republicana, la que ocurre mediante un oscuro proceso constituyente que evidencia cada día más la aparición de un nuevo totalitarismo en Chile.

Muestra de ello ha sido que Covarrubias niega que su película pueda recibir crítica alguna, para el izquierdista que su película reciba críticas es una muestra de “negacionismo”, dando a entender que todo el que se oponga a su discurso es un pinochetista fanático.