Maduro aspira a que Chile siga ahora los pasos de Venezuela

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Para la izquierda latinoamericana, el triunfo de la opción apruebo, tras el plebiscito celebrado este domingo 25 de octubre en Chile, es una esperanza redentora que contribuiría al avance de la izquierda en el continente.
Las consignas de muchos de los partidarios de esta opción, quienes han interpretado esta decisión plebiscitaria como un apoyo a sus propuestas políticas, han causado esa impresión a algunos líderes marxistas que ha derivado en esta celebración del comunismo en esta parte del continente.
El primero en evidenciar este respaldo fue el fracasado mandatario venezolano Nicolás Maduro, quien ha llevado este país -en otrora con una bonanza petrolera- prácticamente a la quiebra con leyes que precisamente fueron concebidas en la pasada Asamblea Constituyente de 1999, creada para redactar una nueva Carta Magna para Venezuela.
"Mi felicitación, reconocimiento y admiración al pueblo chileno que hoy se volcó a las calles y centros electorales para decidir el futuro de su Constitución y acabar con el pinochetismo. Se abren las grandes alamedas para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile! ¡Viva Allende!", exclamó el líder comunista venezolano.
Reconfirmando estos deseos, Diosdado Cabello, segundo al mando del chavismo en ese país, expresó que "los chilenos están pidiendo una Constituyente como la que tenemos en Venezuela, con las cosas que ya nos dio el presidente Hugo Chávez".
Recordemos que Venezuela es el país con mayores reservas de petróleo del mundo y hasta hace unos años era uno de los países más ricos de América Latina. Hoy sufre una elevada inflación que algunos organismos internacionales cifran en más de un 800% para fin de año; escasez alimentos, medicinas y otros productos básicos, y caída de la producción de un crudo cuyo precio ha descendido considerablemente los últimos años y un salario mínimo que no alcanza un dólar.
Sin embargo, el régimen venezolano y sus seguidores, ven este descalabro como un triunfo político, pues al menos les ha permitido su preservación en el poder, con el objetivo de que en algún futuro momento, puedan lograr finalmente esos cambios. Solo llevan 21 años en eso, causando el éxodo de 6 millones de venezolanos fuera de ese país.
Cabe destacar que Maduro ha tenido una estrecha relación con comunistas chilenos que en ocasiones lo han visitado y han defendido la erosionada economía de este país, como el senador del partido País Progresista, Alejandro Navarro quien no se ha cansado de alabar al presidente venezolano , argumentando que "tiene la mejor Constitución de América Latina y una de las mejores constituciones del mundo”.
Otra que coincide en las bondades del régimen de Maduro es la diputada Karol Cariola quien en contraposición incluso a algunos miembros del FA rechazó el informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, sobre violaciones a los derechos humanos en Venezuela, alabando las bondades de esa Constitución.
Esta confluencia de coincidencias entre Maduro, su desacertada Constitución y sus seguidores comunistas aquí en este país, enciende algunas alarmas en las voces más perceptivas que no descartan que con una nueva Constitución pueda colarse un Caballo de Troya en detrimento de la calidad de vida de los chilenos, tal como lo ha descifrado el profesor universitario y analista político, Axel Kaiser argumentando que "la línea de Venezuela es la que quiere el PC, el FA y activistas tipo (Fernando) Atria".
Recordemos que la constituyente venezolana concibió nuevas leyes que llevaron a la destrucción económica de ese país, como el control de precios, cierre a la inversión extranjera, devaluación, impuestos a los grandes patrimonios, expropiaciones, intervención estatal en todos los aspectos de la producción, entre otros errores, que lograron estos nefastos resultados, pero que fortalecieron la izquierda en Venezuela.
Evo Morales, excecrado líder comunista boliviano se sumó a las congratulaciones: "Saludamos al pueblo chileno por la gran victoria en el plebiscito que dejará atrás la Constitución de Pinochet. Un nuevo pacto social construirá una sociedad más justa para su país, para el bienestar e integración de nuestros pueblos. También el presidente de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), movimiento guerrillero de tendencia ideológica marxista-leninista envió un mensaje: "Hermanas y hermanos Chile nuestros corazones están con ustedes, gracias por tantas enseñanzas. Recuerden que las calles siempre serán garantía para lograrlo todo".

