Las grandes tormentas que arrasaron con el partido de Giorgio Jackson
Gran revuelo ha causado en las últimas horas el anuncio de la repentina salida de Giorgio Jackson del país para irse a estudiar a Gran Bretaña, todo esto en medio de una crisis al interior del partido por la poca participación de militantes y la condena a siete años de cárcel a Felipe Santana por la quema de una iglesia en Puerto Montt. Junto con esto, ha resurgido el recuerdo del fraude de las firmas para inscribir el partido político de Jackson hace unos años.
Corría el año 2017 y en medio de un “boom” político por parte de un grupo de jóvenes que aparentaban no tener nada que ver con política, se iniciaba. Había ganas --y financiamiento de Soros-- pero faltaban firmas. De pronto una idea cobró vida y cientos de chilenos no supieron hasta mucho tiempo después que estaban militando en un partido, sí, el mismísimo, el del trío dinámico: Jackson, Boric y Vallejos.
“Recuerdo que estaban recolectando firmas para un tema de los humedales aquí en Valdivia y me inscribí. Al poco tiempo habían votaciones, y cuando quise ir a votar no pude porque estaba registrado como militante de un partido”, señala un afectado.
“No entendía nada, fui al Servel y me dijeron que estaba en Revolución Democrática” “Así le pasó a muchos que se inscribieron en ese tema de los humedales”, continúa comentando el afectado.
Varios militantes renunciaron y otros siguieron sin saber que militaban --quizás hasta ahora--, la tormenta se calmó y finalmente pasó sin mayor revuelo. Pero luego, en 2019 otro golpe azotó a los revolucionarios, esta vez el viento corría desde Antofagasta, dónde acusaron al partido de centralismo y nada más y nada menos, que de la vanagloriada Diputada Catalina Pérez, la roja seguidora de Hertz.
Aquella vez la voz vino de Ricardo Díaz, presidente de RD Antofagasta en ese entonces, quien acusó malas prácticas al partido “(...) que emulan lo peor que hemos visto en partidos políticos que hoy criticamos, como son, las votaciones internas que no respetan el padrón, el desconocimientos de acuerdos previos, la creación de espacios fantasmas -en donde participan los mismos militantes de otros espacios basales-, la tergiversación de la información y la falta de compañerismo“.
Consecutivamente, nuevos vientos trajeron consigo una nueva tormenta para los más que atormentados RD. Esta vez la ráfaga venía desde la región de O´Higgins, específicamente de la presidenta de RD, Margarita Crespo, quien acusó de fraude en las elecciones internas del partido en agosto. “Vamos a erradicar todo acto ilegal o corrupto que ensucie a nuestro partido, de cara a la ciudadanía, porque queremos una política limpia, en donde estas situaciones no se oculten, sino que se transparenten de manera valiente para avanzar en una nueva política, donde los organismos funcionen como lo han hecho hoy los tribunales internos de RD y nuestra Directiva Nacional y Regional”, señaló Crespo en esa oportunidad.
Acusaciones de ilícitos, renuncia de militantes, votaciones internas con 37 personas, fraudes por implementación de sistemas de votación digitales, entre tantas otras nubarrones que afectaron al partido de la Open Society Foundation han hecho que la revolución juvenil que alguna vez fue ícono para la esperanzada sociedad marxista, se convierta en el partido que cómo fácil llegó, fácil se irá… ¿O se fue?