Izquierda avanza en la demolición de los ahorros de los chilenos, 18 diputados medianamente lúcidos se opusieron

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Luego de que la diputada deconstruccionista y promotora de la vía armada de insurrección comunista radical, Pamela Jiles, amenazara con tumbar al Ministro de Hacienda, Ignacio Briones, luego de la votación del pasado martes, un ambiente de pesimismo se tomó el Congreso Nacional y, nuevamente, un amplio sector de la centroderecha se acobardó y se preparó para ceder nuevamente ante la insurrección que promete instalar un nuevo totalitarismo en Chile.

Tras una votación que no fue tan polémica como la del “primer retiro”, debido a que se sabía que la centroderecha estaba rendida de antemano, la Cámara de Diputados aprobó la moción de Jiles que busca un segundo retiro del 10% de los fondos de las AFP, promoviendo el despilfarro de los ahorros de los chilenos para demoler el sistema de pensiones y avanzar hacia el socialismo.

Fueron 130 votos a favor y 18 en contra, es decir 18 diputados mantuvieron la firmeza y convicción respecto a lo desastroso de esta medida. Estos fueron: el patriota del Partido Republicano Ignacio Urrutia; los centristas de Evópoli Francisco Undurraga, Pablo Kast y Luciano Cruz-Coke, los centristas RN Diego Paulsen, Karin Luck, Carlos Kuschel, Harry Jürgensen y Jorge Alessandri; los centroderechistas UDI Gustavo Sanhueza, Patricio Melero, Guillermo Ramírez, Javier Macaya, Issa Kort, María José Hoffmann y Ramón Barros. También llamó la atención la votación en contra del izquierdista Pepe Auth, el único que a pesar de su ideología parece haber sentido miedo ante la miseria que esta iniciativa sin duda puede provocar.

Llamó también la atención la votación a favor de figuras supuestamente “duras de derecha” como los centristas Camila Flores, Diego Schalper y Cristóbal Urruticoechea. De otros centroderechistas la historia es sabida. También dos centroderechistas, el UDI Javier Hernández y el RN Luis Pardo se abstuvieron.

La politóloga chilena Daniela Carrasco comentó en una columna para el medio español Gaceta: “Si vemos cuál es el real fin que motiva este segundo retiro, las cosas quedan claras. Pues –tal como ha sido el relato sobre la Constitución– el sistema de AFP también pecaría por su origen, por lo que hay eliminar todo vestigio del Gobierno Militar a pesar de que haya establecido pilares de progreso. Si bien este sistema permite un mecanismo financiero de ahorro que se capitaliza según el rendimiento de sus fondos –beneficiando a los cotizantes–, se ha instalado el discurso que hay que apuntar hacia un sistema estatal de reparto.”

Además la politóloga agregó: “Este escenario no es extraño cuando las izquierdas históricamente han instalado la necesidad de alcanzar una sociedad igualitaria, que en la práctica se traduce en destruir a los sectores medios para que todos sean iguales (en pobreza… menos las élites de sus partidos). No valoran el mérito ni la capacidad de ahorro que cada persona pueda tener, ni las diferencias que hacen que nos desarrollemos en distintas esferas aportando al progreso de nuestras sociedades. De esta manera es posible desplazar el rol del Estado subsidiario por uno que eufemísticamente denominan “solidario”. Esto implica un aumento del aparato estatal para que, en un futuro no muy lejano, sea el único ente capaz en solucionar los problemas (que este mismo crea).”

Revolución Molecular, Populismo, Pensiones