"Escaños reservados" respaldan el racismo en la próxima asamblea constituyente

Por: El Coto

El proceso para redactar una nueva Constitución ha dado inicio, y en tan solo menos de una semana ya se inician las irregularidades del proceso demostrando lo nefasta y problemática que es la casta política que acordó este acuerdo entre cuatro paredes.

La Comisión de Constitución del Senado despachó la iniciativa de agregar 23 escaños reservados para los pueblos originarios, respaldados por la oposición y rechazados por el oficialismo. Durante múltiples jornadas no se había llegado a acuerdos, pero tras la sesión del día de ayer que duró hasta pasada la medianoche la iniciativa aprobada en la comisión de Constitución del Senado fue la propuesta de los parlamentarios de centroizquierda, por tres votos a favor y dos en contra. Quienes la respaldaron fueron Francisco Huenchumilla (DC), Alfonso de Urresti (PS) - presidente de la instancia- y Pedro Araya (ind.PPD). Mientras que la rechazaron Luz Ebensperger (UDI) y Rodrigo Galilea (RN).

Sin embargo, llegará a la Sala enfrentando un complejo escenario pues requerirá del apoyo de 26 de los senadores (3/5), por lo que necesariamente tendría que ser respaldado por parte del oficialismo para avanzar hacia su tercer trámite en la Cámara de Diputados. Lo que se desea hacer es agregar 23 escaños reservados para indígenas, los cuales se sumaran ya a los 155 constituyentes iniciales, sumando un total de 178 constituyentes, lo que se traduce en un mayor gasto de este berrinche, y sin contar las dietas que serán asignadas a los asesores que tendrán dichos constituyentes.

Ante eso, la senadora de la UDI hizo reserva de constitucionalidad -advirtiendo que iría al Tribunal Constitucional si así se despacha- ya que el añadir convencionales no es parte de la norma ya establecida y no sigue el acuerdo que firmaron los partidos el pasado 15 de noviembre.

En esos 23 escaños estarán representadas las comunidades aymaras, quechua, licanantay, diaguitas, colla, rapa nui, yaganes, mapuche y afrodescendientes. Asimismo tras un sistema de corrección, se estipula que ellos mantendrán la paridad de género.

Aquí estamos hablando de cosas que pierden su seriedad, la constitución del 80 fue redactada por abogados constitucionalistas expertos, lo cual les tomo años, ¿y ahora desean poner de acuerdo a 178 personas para redactar una nueva Carta Magna en tan solo un año? Además de eso, están aplicando este concepto de la auto percepción.

Se aprobó - también siguiendo lo planteado por la centroizquierda- que exista un distrito nacional y los electores no tengan un padrón aparte (como sugería Chile Vamos) sino que voten a través de un sistema de autoidentificación. Es decir, los votantes podrán decirle al presidente de la mesa que se identifica con los pueblos originarios y quiere votar por esos convencionales, por lo que se le entregará la cédula que contiene a esos candidatos. Bajo este plano, yo mañana podría auto percibirme como mujer, autoflagelarme y quebrarme una pierna, y decir que soy mapuche de tomo y lomo, lo cual generaría esa falsa “compasión y empatía” para poder asegurar de forma más fácil un cupo.

No solo eso, ya lo de las cuotas de género es algo que ha generado molestia en algunas mujeres. Con esto se da por entendido que las mujeres no poseen las mismas capacidades que hombres y por tanto deben poseer un trato especial, ¿pero qué pasaría si las mejores constitucionalistas fueran todas mujeres? Eso daría igual y deberían meter hombres para cumplir la paridad de genero sin importar sus capacidades. De los 23 escaños de pueblos originarios, 14 deberían entregados a los mapuches, es decir mas de la mitad. Aquí hay un claro favoritismo por los mapuches lo cual estaría beneficiando a cierto grupo étnico. Esto deja en claro el racismo que existe de por medio contra otros grupos originarios favoreciendo solo a uno, considerando que se ha manchado mediante el terrorismo la verdadera esencia de los mapuches.

Esto es una jugada política y no algo para pensar que Chile esta siendo inclusivo y buena onda, y también es una violación a nuestra actual Constitución que sigue vigente, que no se les olvide, pero la verdad es que ha sido ultrajada muchísimas veces. Según el artículo 19 N°2 “en Chile no hay personas ni grupos privilegiados. En Chile no hay esclavos y el que pise su territorio queda libre. Hombres y mujeres son iguales ante la ley”. ¿Pues cómo se podría hacer un artículo en que ese principio quede mejor explicado que este? ¿Quizás con lenguaje inclusivo o unas de esas deconstrucciones verbales que le gustan a muchos? Simplemente esta situación demuestra lo irregular que será el proceso durante los próximos meses, y quién sabe si son años.