En el Chile del “apruebo”: Banco Central anticipa crisis de solvencia en la economía nacional
Por: Carlos Serka (El Coto)
A primera hora del presente miércoles 11 de noviembre de 2020 el Banco Central publicó su Informe de Estabilidad Financiera (IEF) correspondiente al segundo semestre de 2020, señalando que durante los últimos cincos meses, marcados por el virus chino y el experimento socialista de la opción apruebo ”las perspectivas globales se han recuperado al margen, luego de la abrupta caída de la actividad producto de la emergencia sanitaria, aunque persiste la incertidumbre por los recientes rebrotes de contagios".
Si bien se advierte que el sistema financiero "ha logrado soportar una coyuntura particularmente desafiante", al mismo tiempo "existen riesgos relevantes asociados a una prolongación mayor a la anticipada del shock real, o a desarrollos locales, incluidos cambios al marco legal, que dificulten el funcionamiento de los mercados financieros, la liquidez o la solvencia de las instituciones financieras".
Es por ello que se prevé que aquellos que sueñan con una recuperación económica, a lo más encontrarán que será "más lenta de lo previsto”. Ojo con esto, el informe señala que "muchas de las políticas de apoyo fueron originalmente diseñadas como un puente de financiamiento para enfrentar un período breve de caída en liquidez e ingresos", pero evidentemente "la emergencia sanitaria se ha prolongado más allá de lo previsto originalmente, provocando deterioros significativos en la actividad económica y en el mercado laboral".
Lo que estaría corriendo el mayor peligro en este escenario son los mercados financieros, usuarios y oferentes de crédito, gatillando situaciones de turbulencia en mercados e insolvencias".
Es por todo este complejo entramado que combina las irresponsabilidades del Partido Comunista chino y su virus, y las jugarretas del comunismo local que se ha recurrido a nuevos créditos y por ello a un mayor endeudamiento con mucho menos capital a la vista, perjudicando “a las firmas y oferentes de crédito frente a escenarios más tensionados".
Así, este banco que juega monopólicamente con nuestro dinero reconoció que "ante la dificultad de generar ingresos por un periodo de tiempo más prolongado, restricciones, que originalmente fueron de liquidez, se podrían transformar en problemas de solvencia".
Quizás dentro de los extractos más interesantes de este informe se encuentra el siguiente, ponga atención: según el propio Banco Central “acontecimientos disruptivos del entorno político-económico de la economía local podrían afectar a entidades financieras y/o amplificar potenciales reversiones de apetito por riesgo global. Eventos de este tipo no se consideran en los ejercicios de tensión tradicionales y podrían abrir escenarios incluso más extremos", y por lo mismo son "de especial atención son las modificaciones al marco regulatorio o exigencias legales inadecuadamente calibradas sobre instituciones financieras". "Medidas que afecten la liquidez y solvencia de oferentes de crédito o inversionistas institucionales constituyen un riesgo importante, lo mismo que aquellas que provoquen disrupciones en el flujo de crédito o en la intermediación de recursos de la economía. Situaciones de este tipo, limitarían las posibilidades de financiamiento que podrían requerir agentes más afectados por la emergencia”.
También reconocieron lo dañino de los retiros populistas de dinero de las AFP para demoler nuestra economía liderados por la comunista radical Pamela Jiles y compañía. Indicó el ente estatal que “las personas han debido ajustar sus gastos y hacer uso de sus ahorros, por ejemplo, a través del retiro excepcional de fondos previsionales, deteriorando su posición financiera neta. Este retiro permitió a los hogares contar con liquidez en el corto plazo, a cambio de una reducción de sus activos de largo plazo”.
Peor aun, el endeudamiento de las empresas ha alcanzando un crítico 134% del PIB y más de la mitad del aumento de la relación entre deuda corporativa y PIB se explica por la depreciación de la moneda local y la caída del PIB.
Todo este panorama es maravilloso para los izquierdistas mediocres del Congreso y los mal llamados movimientos sociales, que disfrutan con las uñas afiladas como se desmorona nuestra economía para ellos robarse lo restante, mientras miles de empresas se asomarán a la quiebra y no podrán sostener a sus familias, mientras los comunistas de todos los partidos planean como encumbrarse en el poder y establecer un nuevo orden totalitario como nunca antes se había visto.
Bienvenidos todos al Chile del “apruebo”