#BenjaYoTeCreo - El caso de un suicidio provocado por la subcultura feminista que conmovió a Chile
Antes de hablar del triste caso de Benjamín Torres, quien se suicidó a causa de una funa feminista, contextualizaremos:
El feminismo es parte de las estrategias que ocupa la izquierda radical para cuestionar y demoler el sistema político y económico y así imponer una agenda de control social inspirada en los problemas subjetivos de las personas; es por eso que ocupa dos herramientas infaltables: aprovecharse de casos dramáticos de la vida real y además promover la mentira y el ataque irracional para avanzar sin tener que dar argumentos lógicos.
En el primer caso se enmarca el caso de Antonia Barra, quien se quitó la vida tras ser víctima de abuso sexual, siendo indicado como principal responsable Martín Pradenas, caso que fue viralizado y parasitado por los colectivos feministas para modificar la presunción de inocencia y facilitar el encarcelamiento de personas bajo el cargo de abuso sexual. Básicamente se usa un caso real para que paguen justos por pecadores.
En el segundo caso y para facilitar lo descrito en el párrafo anterior, se utiliza la “funa”, un método de denuncia informal en la que se publica en redes sociales un caso y un culpable -que puede ser real o no- y en vez de dejarse el caso a la justicia, se deja en manos de los usuarios la decisión, que frecuentemente se traduce en mensajes con amenazas de muerte, campañas para que el acusado pierda su fuente de trabajo o lisa y llanamente atacarlo, en algunos casos terminando con linchamiento, tal como ocurrió por ejemplo en Brasil con Cadu Castro, un menor de edad masacrado tras una falsa “funa”.
Otro efecto de esta práctica barbárica y descivilizada de las “funas” es el eventual suicidio, que es efectivamente lo que pasó al mencionado Benjamín Torres, de la ciudad de Los Ángeles, quien a sus solo 17 años, siendo un menor de edad, se quitó la vida tras una “funa” inspirada por el odio a los hombres que profesa el feminismo radical que desnaturaliza hasta el extremo las relaciones entre personas de los dos sexos.
En Argentina en diciembre de 2018 también hubo un caso similar, cuando un menor de edad oriundo de Bariloche llamado Agustín se quitó la vida por una “funa” que se demostró falsa.
Casos como estos hacen imperioso poner atención y proteger a los jóvenes varones de una eventual ola de histeria provocada por el feminismo que como vector revolucionario busca balcanizar la sociedad y generar un quiebre psicológico y social dentro de la población.
También se hace fundamental descartar, cuestionar, suprimir y remover de forma absoluta y sin contemplaciones la cultura tribal de las “funas”, poniendo sobre el tapete tanto el imperio del Estado de Derecho (o denuncia seria, o nada) como el carácter y voluntad política y social de enfrentar, condenar y castigar a quienes hagan “funas” sobre personas inocentes.
Véalo con sus propios ojos:
-El caso de Benjamín, silenciado por los medios tradicionales: https://bit.ly/3jQzPtV
-El caso de Agustín: https://bit.ly/39zrzK1