Batalla contra las fake news: Por esta razón, algunos chilenos no quieren vacunarse
Que las vacunas tienen tejido de fetos abortados. Que podría cambiar tu ADN. Que la posibilidad de morir sin vacunarse es baja. Que es un plan de Bill Gates para implantar en la gente microchips. Todas estas teorías conspirativas difundidas en redes sociales, podrían estar incidiendo en la reticencia de algunas personas a nivel mundial a vacunarse.
Las RRSS han sido el mejor caldo de cultivo para la creación de las llamadas fake news, que se basan en teorías conspirativas no comprobadas. Cierto es que toda vacuna puede tener efectos secundarios, pero los detractores de la campaña masiva de inoculación han ido más allá, satanizando el proceso que en el mundo lleva hasta ahora 284 millones de dosis.
Por más delirantes e incomprobables que puedan resultar este tipo de desinformaciones, lo cierto es que éstas son muy peligrosas. Pese a que las vacunas (sin incluir las del Covid) salvan entre 2 y 3 millones de vidas cada año, todavía existen opositores a este descubrimiento. De hecho, esto fue identificado por la OMS como uno de los mayores peligros para la salud mundial, al amenazar los avances logrados en enfermedades prevenibles.
En 1798, el médico inglés Edward Jenner fue el primero en comprobar que una leve dosis de infección de viruela daba protección contra la enfermedad, dando lugar a la primera vacuna. Casi dos siglos después, en 1979, fue erradicada esta enfermedad gracias a los procesos inoculatorios.
La Universidad de Chile, el Colegio Médico, y las universidades Diego Portales, Central, San Sebastián y De La Frontera, realizaron recientemente un estudio sobre el proceso de vacunación que fue a dado a conocer este martes 04 de mayo. Se desprende de este trabajo que la vacunación efectiva en la RM alcanza un 44% menos que en las demás zonas del país, debido a la creencia de posibles efectos adversos, la efectividad y una eventual falta de desarrollo de la vacuna.
Entre los hombres la desconfianza disminuye a un 28% mientras que las mujeres manifiestan un 51% menos de intenciones de vacunarse.
Sebastián Reyes, doctor en Microbiología e investigador del Centro de Genómica y Bioinformática de la U. Mayor sostiene que los efectos suelen ser “leves o moderados”, pero que no se han registrado casos graves. Además, indica que el grupo etario más propenso a estos síntomas son los jóvenes.
Con respecto a los efectos secundarios que puede provocar la inmunización, el especialista subraya que “son leves a moderados” y que “no se ha reportado algún caso grave respecto de la segunda dosis”.
Según el documento, titulado "¿Quienes se están vacunando y qué factores explican la disposición a vacunarse contra el covid-19? Un análisis para comprender las principales barreras", las principales razones dadas por el 30% que dijo no estar dispuesto a vacunarse fueron posibles efectos adversos (18,5%), dudas en la efectividad (10,9%) y dudas provocadas por el rápido desarrollo de la vacuna (10,3%).
Otro estudio realizado por MOVID-19, (Universidad de Chile, el Colegio Médico y académicos de otras casas de estudios), descubrió que, personas con una educación técnica, tienen 22% más posibilidad de estar dispuestos a vacunarse que aquellos que tienen educación media o inferior; y aquellos que tienen una educación profesional, hasta un 60% de disposición.
¿A qué se deben las campañas anti vacunas?
El francés Alexandre Alaphilippe, director ejecutivo de EU Disinfo Lab, organización no gubernamental dedicada a combatir la desinformación, advirtió del peligro de plataformas de micromecenazgo (crowfunding) como Patreon o GoFundMe en relación con la “infodemia” del coronavirus, a las que se presta menos atención que a gigantes como Instagram, Reddit, Twitter o Facebook.
Si bien esas plataformas han sido “cruciales” para financiar iniciativas contra información fraudulenta, también se emplean para “monetizar la desinformación”, denunció Alaphilippe, quien indicó que muchas de esas webs no disponen de una política para impedir la difusión de información falsa.
“Conspiradores y movimientos marginales tratan de estar presentes en plataformas de micromecenazgo”, dice el investigador. “Usan este método de financiación como un modo de financiar sus actividades en redes sociales y a menudo usan Patreon como canal alternativo cuando se sienten censurados en otras plataformas.”
Según el responsable global de interrupción de amenazas de Facebook, David Agranovich, la mayoría de campañas de desinformación relacionadas con la covid-19 utilizan la pandemia sólo como señuelo porque captura la atención de los usuarios, que en ocasiones terminan siguiendo páginas con otro tipo de contenidos y eso genera ingresos económicos.
“Controlamos el terreno donde se desarrolla esta batalla”, dijo en una conferencia digital el experto de la red social fundada por Mark Zuckerberg, como ejemplo de una de las grandes ventajas de las plataformas en la lucha contra las noticias falsas.