Totalitarismo: Convención evalúa dar poder a Boric para que legisle por decreto e imponga leyes en caso de que el Congreso se demore
Una de las consecuencias del gigantesco tamaño del borrador de la propuesta de la Convención Constitucional es que, en caso de aprobarse, serán cientos de leyes las que tengan que ser tramitadas para que el Estado se ajuste al nuevo tipo de régimen, lo que podría significar una demora sustantiva de los parlamentarios en poder llevar a cabo esa tarea.
Según la vocera de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, "si esos plazos no se cumplen, no hay un efecto de cara al Parlamento, pero sí podría haber un efecto interpretativo que posteriormente signifique la consideración de que ha caducado la posibilidad de dictar estas normas, lo que sería muy grave".
Ante esa posibilidad, la Comisión de Normas Transitorias en conjunto con el Secretario General de la Presidencia, el ultraizquierdista Giorgio Jackson, evalúan dar poderes extraordinarios a Gabriel Boric para forzar la implementación de las normas sin el debido debate parlamentario, un camino que han tomado los principales líderes totalitarios del mundo, incluyendo en Chile al régimen socialista de Salvador Allende.
El convencional socialista Tomás Laibe defendió la idea y explicó: "Nos parece razonable pensar en incentivos para que luego del plazo establecido para la dictación de una determinada regulación y, habiéndose cumplido ese plazo, se produzca otro escenario. Y ese efectivamente puede ser entregarle la potestad al Gobierno de dictar decretos con fuerza de ley para regular todo aquello que el Congreso no fue capaz de regular".
El comunista Marcos Barraza, uno de los principales artífices ideológicos de la propuesta constitucional, añadió: "Hay que establecer prioridades legislativas, y esas implican identificar cuáles son las urgencias sociales más importantes, por ejemplo la ley de seguridad social, pensiones. La idea es poder darle un mandato, vía disposición transitoria, al Ejecutivo para que presente un proyecto de ley, darle un mandato al legislativo para que lo legisle en un tiempo razonable, y si no lo legisla, darle la atribución específica para esa situación en particular al Ejecutivo, para poder promulgar vía DFL".
Por su parte, la convencional feminista Elisa Giustavianovich, afirmó: "Si efectivamente se requiere poner determinadas urgencias o este mecanismo de los DFL como una medida alternativa en caso de que no pueda cumplirse un plazo por parte del legislativo, me parece que hay que estudiar paso a paso, efectivamente tenemos temas que son de carácter urgente, por ejemplo la habilitación de derechos sociales o la temática ligada al agua".
El demócrata cristiano Fuad Chahín advirtió, por su parte, que se abriría a esta idea solo si el presidente que tuviera esta facultad fuese quien sucediera a Gabriel Boric, ya que “De lo contrario, no hay ningún incentivo a lograr los acuerdos, porque si no hay ley ya se sabe cuál es el Presidente que va a dictar el DFL. Sin saber quién será el Presidente, hay un incentivo de llegar a acuerdo.