#RenunciaSiches - Por qué la mentira de la Ministra del Interior afecta gravemente la seguridad nacional

Un nuevo error de magnitudes gigantescas ha cometido la Ministra del Interior, la comunista Izkia Siches, quien se encuentra ahora envuelta en un escándalo que compromete la credibilidad y la seguridad del Estado.

Esta vez, Siches arremetió contra la gestión de su antecesor, el centroderechista Rodrigo Delgado, quien fue el último Ministro del Interior del mandato socialdemócrata de Sebastián Piñera, y en específico contra su labor desempeñada en la expulsión de inmigrantes ilegales.

Exponiendo ante la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados el pasado miércoles 6 de abril, la comunista aseguró: “Identificamos que uno de los aviones de las expulsiones que se hicieron a Venezuela, retornó con las mismas personas, y nosotros no teníamos idea (…) ¡con todos los pasajeros expulsados!”.

Además, prosiguió burlándose de la forma en la que supuestamente el centroderechista usó sus contactos para evitar que se supiese. Indicó Siches: “Quiero desde ya señalar, que si nosotros hiciéramos eso, sería portada de La Segunda el mismo día. Mis felicitaciones al gobierno anterior porque tuvo la capacidad de tapar esto con tierra, porque es algo gravísimo, con la cantidad de recursos”.

Inmediatamente el exministro Delgado salió al paso e increpó a la ultraizquierdista afirmando que lo que dijo era completamente falso y la exhortó precisando: “solicito que transparente ahora los antecedentes concretos de su denuncia, fecha del vuelo y nómina de pasajeros que habrían vuelto a Chile”.

Descubierta en su mentira, la comunista solo pudo responder: “Hoy en la comisión de seguridad de la Cámara de Diputadas y Diputados emití información incorrecta. Por esto, en espíritu republicano pido mis más sinceras disculpas a Rodrigo Delgado y su equipo”.

Esta mentira es uno de los peores desaciertos del régimen de extrema izquierda que ocupa La Moneda, ya que pone en duda todo el procedimiento con el cual se efectúa un proceso de extrema necesidad para el país, tal como es el de imposición de orden en las fronteras, una política de Estado que hoy se encuentra más cuestionada que nunca.

Las simpatías del nuevo régimen por la inmigración abierta hacen dudar de que, si tales malas prácticas pudieran haber ocurrido durante el gobierno de Piñera, qué se puede esperar ahora que la extrema izquierda está en el poder. El tema es extremadamente sensible tanto en el norte, donde la población sufre los vejámenes que produce la horda de inmigrantes en sus localidades, como Colchane, como en el resto del país, donde se han instalado numerosas bandas inmigrantes de narcotráfico y sicariato.

La exigencia de orden y seguridad ya ha tomado ribetes de conflicto ciudadano en Iquique, donde la comunidad se organizó para paralizar la ciudad y enfrentar a la horda inmigrante, por lo que las palabras de Siches solo agudizan esta crisis y la incandescencia social.