Presidente Guaidó: "Presencia de células de Hezbollah y Farc en Venezuela son una amenaza para todo el continente"
El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, acusó a Nicolás Maduro de tener vínculos con grupos narcoterroristas internacionales, como Hezbollah o las FARC, un extremo que, afirmó, “representa una grave amenaza” para la región latinoamericana, pues desde Venezuela estarían siendo respaldados para incursionar en otros países con fines desestabilizadores.
“La dictadura de Maduro representa una grave amenaza para la estabilidad y la paz de la región”, dijo Guaidó durante su participación en el Sedona Forum, organizado por el McCain Institute.
Hace décadas que la guerrilla colombiana permeaba el territorio venezolano. Con la llegada de Hugo Chávez al poder, se instalaron cómodamente en la franja fronteriza y después desplegaron su negocio, sobre todo del narcotráfico. La Fuerza Armada venezolana fue tolerante y ahora cuando trata de enfrentar a parte de esa guerrilla, la dirigida por alias Gentil Duarte, la respuesta que recibe no es solo plomo sino comunicacional, tratando de usar como aliada a la población.
En un comunicado las FARC-EP afirma que es la decisión del “Estado Mayor de Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo, FARC – EP”, quienes dicen “denunciamos y rechazamos la violación del Derecho Internacional Humanitario por parte de las Fuerzas Armadas Bolivarianas a los campesinos y población civil. Estas fuerzas armadas han realizado secuestros y exigiendo pagos para la liberación de civiles (extorsión), también han cometido saqueos y actos delincuenciales, camuflados en acciones militares y logros en combate”.
“Hoy, Maduro tiene peligrosos vínculos militares, de inteligencia y económicos con regímenes como Irán, Rusia, Cuba y China. Esos vínculos además se extienden a grupos narcoterroristas internacionales como el ELN y la disidencia de las FARC, (y) también con Hezbollah”, agregó.
De acuerdo con el líder opositor, Maduro, que gobierna desde 2013, permite que “toda esa corporación trasnacional del crimen organizado” actúe en Venezuela para que le ayuden a explotar el llamado Arco Minero del Orinoco, una extensa región rica en recursos como oro, cobre, diamante, coltán o bauxita.
En este sentido, Guaidó aseguró que en esta zona “se explota oro de sangre, se comenten crímenes como trata de personas, se masacran indígenas, se violan derechos humanos y se sabotean los esfuerzos de Estados Unidos y de la comunidad internacional por atender el cambio climático”.
Por ello, pidió al Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, seguir en “la búsqueda de justicia para responsabilizar a aquellos que han saqueado” Venezuela “y han cometido graves violaciones a los derechos humanos”, en una alusión a los funcionarios de la Administración de Nicolás Maduro.
Además, instó a que se declare a la Fuerza de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana (FAES-PNB) como “un grupo de exterminio que busca diezmar a la población”, y que no debería contar con “ningún tipo de apoyo que contribuya con su accionar”.
La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, ha recomendado al régimen venezolano disolver este grupo policial, sobre el que pesan diversas acusaciones de violaciones a los derechos humanos por parte de activistas y dirigentes opositores.
Pero Maduro ha hecho caso omiso a las recomendaciones y ha declarado públicamente su respaldo al grupo policial.