Organizaciones feministas consideran catastrófico el triunfo de Johnny Depp en tribunales

Sin duda el triunfo en tribunales de Johnny Depp el pasado miércoles 1 de junio significó un golpe brutal al corazón del feminismo, especialmente el radical, ya que el caso estaba estrechamente relacionado con el movimiento “Me Too” (yo también), mediante el cual se instaba a las mujeres a denunciar a acosadores, abusadores y golpeadores y del cual muchas actrices de Hollywood eran parte.

Sin embargo, el problema es que con el “Me Too” el feminismo impulsó paralelamente la obligación moral de creerle siempre a las mujeres cuando elevaran una acusación, sin importar si tuviera o no evidencia, ya que, según los feministas, el solo hecho de tener que presentar pruebas para acusar a alguien es sinónimo de “revictimización de la mujer”. En tal sentido, la ex mujer de Depp, la actriz Amber Heard, había aprovechado el feminismo para acusar por maltratos al actor, lo que terminó arruinando su carrera profesional.

Con el juicio se demostró que Heard había cometido una falta con su acusación, ya que la evidencia demostró que su relato era falaz, pero lo más importante es que el caso logró despertar las simpatías de la mayoría de los telespectadores de todo el mundo por Depp, por lo que la sentencia a su favor se consolidó con un amplio apoyo popular y la restitución de su carrera en el espectáculo, demostrándose además que las mujeres no pueden acusar sin pruebas a los hombres de abuso, porque existen casos en los que las mujeres mienten para sacar beneficios de ello.

Evidentemente, el movimiento feminista, al verse desacreditado y en evidencia de lo falaz de su discurso, ha intentado reposicionarse por distintos medios para mantener su postura, la cual sirve a intereses ideológicos de ultraizquierda. En tal sentido, la feminista radical Michele Dauber, profesora de derecho en la Universidad de Stanford, declaró: “todas las víctimas lo pensarán dos veces antes de presentarse y buscar una orden de restricción o contarle a alguien sobre cualquier abuso que estén experimentando después de esto […] Las mujeres pueden resultar heridas o incluso muertas como resultado de no buscar ayuda. Este caso ha sido un completo desastre”.

Varias organizaciones feministas consideraron la victoria de Depp como “catastrófica”, en particular la extremista Julia Hitz, periodista de DW, apuntó a las repercusiones políticas del caso, acusando la existencia de una ola “reaccionaria” antifeminista, considerando que en el lenguaje de la extrema izquierda se considera “reaccionario” a quien se opone a sus mandatos. Hitz declaró: “No resulta difícil percibir que Estados Unidos se encuentra en medio de un backlash antifeminista: conquistas como el derecho al aborto, de 1973, corren peligro de ser anuladas por la Corte Suprema. En mayo, las calles se llenaron de personas que protestaban contra ello”.

Por su parte, la ultraizquierdista Tarana Burke, “fundadora” del movimiento Me Too declaró que su organización estaba más viva que nunca, reafirmando su determinación de mantener el poder que ha obtenido mediante el lobby internacional.

Finalmente, el blog de “Biblioteca Feminista”, de carácter insurreccional, reflexionó: “Estamos viendo un claro disciplinamiento mediático misógino, respuesta a los recientes movimientos #metoo y no estamos teniendo la capacidad de analizarlo fríamente creyendo que se trata de un asunto de farándula, de personajes y sobre todo de "las mujeres también son malas" y eso vuelve bueno, justifica e incluso convierte en víctima a cualquier agresor, ese es el fundamento del patriarcado desde siempre. Bien jugado patriarcado.”

Justicia, Noticia