¿Obligará la pandemia a posponer las elecciones del 10 y 11 de abril?

El ex ministro Jaime Mañalich abrió la Caja de Pandora para los políticos chilenos, especialmente los que aspiran ser elegidos en las elecciones a la Convención Constituyente, alcaldes, gobernadores y concejales. Plantear la posibilidad de posponer las elecciones ante el creciente rebrote de la pandemia movió el piso político del país.

"Si la situación no mejora en forma importante durante esta semana y se mantiene estable -y para qué decir si empeora-, yo creo que hay que abrir una conversación muy seria respecto a este paquete de elecciones de abril". "Lo digo con mucha prudencia porque se puede prestar de nuevo para malas interpretaciones", saliéndole al paso a las críticas que generó esta misma propuesta cuando dijo lo mismo para el referéndum constitucional.

Para colmo, la presidenta del Colegio de Médicos, usualmente opuesta a las decisiones del ex titular de Salud, coincidió en el punto: "Si la ocupación de camas críticas supera el 95 por ciento a nivel nacional, hay que pensar en suspender los comicios".

Incluso este martes nuevamente la titular de Colmed insistió en el tema: "La decisión de postergar los comicios se debería tomar en caso de que la red de salud esté colapsada y que se debe plantear este escenario al Congreso con un plazo de “dos semanas antes del proceso eleccionario”.

“Más que hablar de las elecciones, nos parece que hoy día el escenario sanitario requiere hacer el esfuerzo máximo del Gobierno en bajar la cantidad de fallecidos y de casos, si no vamos a tener 10 mil fallecidos más en esta ola", dijo Siches

Si bien es cierto que los casos de Covid-19 se han disparado en los últimos días obligando a las autoridades a decretar incluso cuarentena en 28 comunas, se entiende como lógica la posición de ambos expertos en materia de salud, pues dada a las características de los comicios, la proximidad social que estos generarían podrían recrudecer los niveles de contiagio en el país.

Serán un total de 14 millones 900 mil 89 personas podrán ser parte de la elección del próximo 10 y 11 de abril, donde se elegirán a los gobernadores regionales, alcaldes, concejales y a los integrantes de la convención constitucional, organismo que tendrá como misión el redactar una nueva carta magna.

Precisamente el gobierno había reprogramado el calendario para que se realicen las elecciones en dos días por la situación de pandemia y así no inhibir la participación ciudadana -sobre todo, de adultos mayores- ante temor a contagios.

El Servicio Electoral, incluso, ha pronosticado que el voto puede tardar hasta 4 minutos en ejecutarse, por la gran cantidad de candidatos. Esto es, cuatro veces más que en el plebiscito de octubre.

Los que se oponen a posponerlas

Heraldo Muñoz, líder del PPD calificó de "imprudente" la discusión, y argumentó que el Plebiscito de octubre igualmente se realizó con comunas en cuarentena, así como también lo hicieron varias primarias presidenciales hace algunas semanas.

El ex presidente de la Comisión de Salud del Senado Rabindranath Quinteros (PS) afirmó que no hay que dar por cerrado ningún debate, "no creo que vaya a ocurrir una suspensión. No es factible a esta altura".

Por su parte, el diputado Gabriel Silber (DC) reconoció que es complicado mover cuatro elecciones, pero si el Colegio Médico y la Mesa Covid dan una propuesta concreta, la Falange está dispuesta a revisarla. En la misma línea se manifestó el senador RN Francisco Chahuán, quien admitió que admitió que realizar comicios con varios territorios confinados puede ser difícil, y estimó que se debe "estar atento a la realidad epidemiológica".

"Lo que no puede ocurrir es que la elección se transforme en una nueva ola de contagios. Si eventualmente las condiciones no cambian hay que estar abiertos a ver alternativas", apuntó.