Macron intenta acercarse a la extrema izquierda para enfrentar el fenómeno de Marine Le Pen

El próximo domingo 24 de abril tendrá lugar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Francia, donde se enfrentarán el centroizquierdista Emmanuel Macron y la derechista Marine Le Pen, quien postula con un programa polémico que desafía la corrección política, especialmente en términos como el multiculturalismo que amenaza la integridad de los franceses y los europeos en general. Macron pasó a segunda vuelta con un 27,85% de los votos y Le Pen con un 23,15%.

Ante este escenario, la izquierda francesa se encuentra gestando alianzas para poder enfrentar al verdadero fenómeno de Le Pen y no perder así su influencia en el Estado francés, lo que ha llevado a los socialistas a cuadrarse con Macron.

Sin embargo, un elemento determinante serán los votantes de quien quedó en tercer lugar: el ultraizquierdista Jean-Luc Mélenchon, quien con su partido de vertiente insurreccional, Francia Insumisa, logró el 21,95% de la votación, en total 7,7 millones de personas que votaron por el comunismo duro.

Francia Insumisa realizó un sondeo interno y determinó que prácticamente un 67% de sus votantes pretendía anular su voto o ausentarse de la elección, por considerar a ambas opciones de derecha, mientras que un 33% aprox. sí prefería votar por Macron. En palabras del mismo Mélenchon: “Los dos candidatos no son equivalentes. Marine Le Pen suma al proyecto de maltrato social que comparte con Emmanuel Macron un peligroso fermento de exclusión étnica y religiosa”.

De todas formas, la desesperación en el comando de Macron se ha hecho sentir por esta falta de compromiso de los ultraizquierdistas de apoyarlos, de hecho para las elecciones de diputados del próximo junio, Francia Insumisa ha aceptado incluir en su pacto a los comunistas y ecologistas, pero no a los socialistas de centroizquierda.

Por su parte, el candidato que llegó en cuarto lugar, Éric Zemmour, representante de los movimientos de Nueva Derecha, decidió alinearse sin ambigüedades con la candidatura de Marine Le Pen.

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