Los políticos que evaden impuestos y viven gracias a los nuestros

Por: Carlos Serka (El Coto)

Los parlamentarios reciben otro duro golpe, un golpe que ayuda a seguir deteriorando su credibilidad, pero a los chilenos se nos olvidan las cosas rápido, y quizás esto no lo recordemos en un tiempo más. El reportaje de Informe Especial entrego una serie de informaciones en relación al pago de contribuciones y las irregularidades en los metrajes de los inmuebles de los honorables. Según las palabras de la subdirectora de Avaluaciones, María Alicia Muñoz: "La investigación periodística revela una realidad de la cual debemos hacernos cargo como sociedad, y nosotros, como institución, estamos permanentemente reforzando las acciones necesarias para mejorar la actualización del Catastro y cobrar lo que corresponde".

No sé a que se refiere con esa frase de “hacernos cargo como sociedad”, no sé si usted o yo, tenemos algo que ver con la frescura y el “carerrajismo” de los políticos, cómo cuando también se habla de que es culpa de la sociedad de que un asesino de una comuna que no conocemos o la que sea, asesina a otra persona.

El Sistema de Impuestos Internos establecerá un monitoreo focalizado para regularizar su situación antes del vencimiento de la primera cuota de 2021, explicando a su vez que la ley los faculta para tasar y cobrar diferencias en propiedades con una retroactividad de hasta 3 años. La millonaria elusión fiscal, debido a la diferencia de metraje y las irregularidades de las construcciones, las cuales fueron encontradas mediante la contrastación de la información en el papel, con las reales viviendas de estos políticos de poca monta y honradez.

Este seguimiento fue aplicado a los 198 parlamentarios mediante el cruce de datos de sus declaraciones de intereses y su patrimonio. Seguramente existan más viviendas y patrimonios que no están o nunca serán declarados por estos individuos. No olvidemos el vergonzoso caso de Sebastián Piñera con unas de sus lujosas casitas de veraneo. Los diputados que salieron a la luz no fueron desde el anonimato, y aquí les dejamos algunos de los nombres, lea con mucha atención. Fueron los diputados de renovación Nacional, Pablo Prieto, Jorge Durán, Leónidas Romero y Alejandro Santana, la diputada de Revolución Democrática Natalia Castillo, el dipuado UDI Issa Kort y el diputado radical Alexis Sepúlveda. Ademas los acompañan senadores como, Alejandro GarcíaHuidobro (UDI), Isabel Allende y Juan Pablo Letelier del Partido Socialista, el senador José García Ruminot, Juan Castro y Manuel José Ossandón de Renovación Nacional y la presidenta del Senado Adriana Muñoz (PPD).

La investigación no solo muestra diferencias del metraje de las viviendas, si no que en algunos casos, el papel indica que los parlamentarios estarían viviendo en carpas gitanas o en alguna especie de cueva prehistórica, porque no existe información de que hubiera alguna edificación en sus terrenos, lo cual es totalmente contrario a la realidad donde se observan lujosas casas, o quizás para algunos sean medias “reguleques”.

Es inaceptable la hipocresía que emanan nuestros políticos, es impresentable y estos sin vergüenzas no deberían pisar nunca más el Congreso, porque de eso se trata lo que aflige a los chilenos, la falta de justicia y de la desigualdad frente a la ley como lo demostró claramente el “perdonazo” en el caso de SQM. Se calculó que estos sinvergüenzas se ahorraban millones de pesos. Según el economista y director de Espacio Público, Eduardo Engel, “las autoridades tienen una doble obligación: cumplir con la Ley y ser un ejemplo para los ciudadanos”. Acertadas palabras, si algo que no entienden nuestros burócratas y parásitos estatales, es que los chilenos ya no los quieren, y no desean financiarles un minuto más su sinvergüenzura galopante. Por ejemplo, se informó de una propiedad del senador de la UDI Alejandro García-Huidobro en un sector rural de Requínoa, Región de O’Higgins, que según su declaración al SII no tendría superficie construida y en la que se emplaza una vivienda. La construcción en el lugar es de al menos 800 metros según un análisis de georeferencia. El avalúo fiscal de la propiedad aproximado es de $ 15,3 millones y no paga contribuciones.

Entre los casos, también se dio a conocer el de una propiedad declarada como un bien reservado de Isabel Allende en Curacaví, avaluada por el SII en $ 1.192.397 por tener destino agrícola. El servicio no considera en ese avalúo la vivienda y la piscina construidas. Allende expresó que se contactará con el municipio al respecto y saber “si hice el trámite”. “Si no lo he hecho es una falta mía y por supuesto lo tengo que regularizar a la brevedad”, agregó. El monto estimado de contribuciones que no estarían pagando las propiedades de ambos senadores se acercaría a los $ 4,6 millones anuales. Es fácil decir eso, pero hablan de defender a los ciudadanos y esto va en línea totalmente contraria, realmente han demostrado ser la peor clase política que ha gobernado este hermoso país. Esta situación es indefendible sea por donde sea que se le mire, y debe quedar grabada en nuestra memoria y empezar a hacer el ejercicio de no olvidar.

Los políticos y miembros de movimientos sociales que llaman a la subversión, al globalismo, a las conexiones con el comunismo internacional, al narcotráfico, a la inmigración sin control alguno y los que practican la corrupción, deben mantenerse vivos en nuestra memoria para nunca más perdonarles ni entregarle una gota de poder mediante nuestro voto. Tenemos el deber de construir una plataforma de uso publico donde sean constatadas todas estas irregularidades de los políticos, sus mentiras y sus dañinas e infantiles propuestas que nos terminan por afectar duramente.

Entiendan de una vez por todas políticos y burócratas empobrecedores, los chilenos trabajadores, los empresarios y los ciudadanos de bien son los que les pagan sus sueldos, sus lujos y sus programas de poder, y si en algo estamos todos de acuerdo, es que ya no queremos seguir haciéndolo. Ustedes están para velar por el bien de nuestro país y futuro, y no nosotros para seguir siendo sus minas de oro a cuesta de nuestros bolsillos.