Los políticos acercan sus manos al dinero de los chilenos con el "segundo retiro de 10%"
Por: Carlos Serka (El Coto)
El martes pasado, la Comisión de Constitución, aprobó, en general, la iniciativa que permite un segundo retiro de fondos previsionales. El proyecto, que ahora debe ser votado en la cámara de diputados, permite el retiro con un tope de 150 UF (cerca de cuatro millones de pesos) y el mínimo de 35 UF (alrededor de un millón de pesos), es decir, en principio y a la espera de las indicaciones posteriores, es igual al primer retiro, y será votado esta semana en la cámara de diputados, para ser precisos el día de mañana, el martes 10 de noviembre.
También hay que recordar que ya prácticamente 4 millones de chilenos se quedaron sin fondos de ahorros, y con esto, cuando vengan estos políticos, tomarán la opción que sea para sacar una tajadita a la torta. Seguramente también votarían a favor de que los que aun no retiran sus fondos deben ponerse la mano en el corazón y pedirles que sean empáticos y que dividan sus ganancias para hacer caridad con sus compatriotas.
Este proyecto sumó una interesante indicación de RN que deberá ser votada, que implicará que quienes saquen dinero con rentas altas deban tributar, y es que, al parecer, solo existen dos cosas para las que podemos contar con RN: Votar para subir impuestos y bajarse los pantalones frente a la Izquierda.
Se nos dijo que el primer retiro era único y excepcional, pues esta clase de proyectos solo deben ser excepcionales según los expertos de la OCDE, pero al parecer, estos motivos “únicos y excepcionales” próximamente van a incluir la navidad, el día de pascua, el cumpleaños de la señora Juanita y quizás hasta los partidos de la selección, en lo que se podría graficar como un ejemplo de políticas públicas mal hechas. Y es que, en contexto de la pandemia y de las carencias de la población, los políticos, en lugar de fomentar realmente la economía y el empleo para que la gente pueda salir a flote por sí misma, prefieren que todos dependan de ellos y dejar a los ciudadanos gastar sus ahorros y así erigirse ellos como los “salvadores que luchan contra los poderosos”, aprovechándose de la ignorancia financiera de la gente.
Algunos se preguntan, qué va a pasar con las personas que se queden sin dinero para su jubilación, pues se sabe que muchos activistas de extrema izquierda como Luis Mesina o Alejandro Navarro buscan expropiar los fondos de pensiones que queden, para instalar su anhelado e idílico sistema de reparto, donde los políticos se quedarán con los ahorros de todos, y donde las jubilaciones se pagan endeudando a las futuras generaciones. De más está decir, que en estos sistemas de reparto que quieren implantar, donde los políticos mandan no se permiten jamás retiros de fondos, pues usualmente esa plata se la gastan en períodos de elecciones, y la plata no es nunca de la gente, sino del Estado, quien se la reparte a sus mejores amigos primero.
Entonces se trata de una estrategia: dejar a la gente sin ahorros fomentando la irresponsabilidad en el corto plazo porque "es su plata", para luego instalar el sistema de reparto expropiando lo que quede, donde nadie podrá sacar nada y donde veremos a estos mismos activistas hablando de seriedad, mientras las pensiones se pagan con deuda pública. Pero no se preocupen, todas estas advertencias no significan nada para aquellas personas “despiertas” que creen que las matemáticas, las finanzas públicas y los equilibrios fiscales son asuntos neoliberales, sí, de esos mismos que nos oprimen al mismo tiempo que nos permiten comprar comida directo a nuestra puerta, o comprar algo en dólares desde una cuenta bancaria cualquiera en cualquier país del mundo. Pero para ellos, las jubilaciones se pagan con dignidad, la deuda pública con rayados en el metro y los empleos se generan con bailes en las comisarías o tapándose un ojo en una plaza.