Contraloría: Más de 26 millones gastó Cathy Barriga para promover noticias de la alcaldía de Maipú
Los excesos comunicacionales y administrativos de la alcaldesa de Maipú Cathy Barriga, parecen no cesar. La Contraloría General de la República acaba de publicar los resultados de la auditoría realizada con el fin de analizar la ejecución y control del presupuesto de esa municipalidad.
Los resultados de esta investigación evidencian gastos que incluyen viajes, logística y publicidad, que no fueron suficientemente justificados durante el período comprendido entre el 1 de enero de 2017 y el 31 de diciembre de 2019.
La entidad fiscalizadora detectó falta de acreditación de gastos por $548.612.176 en concepto de regalos publicitarios como bolsas ecológicas, caramayolas, mochilas, cobertor de polar, botellas deportivas de aluminio, paraguas modelo ejecutivo, entre otros, y 5.000 bolsas de TNT y 1.000 bolsas de papel.
Igualmente hubo gastos no justificados para la capacitación dirigida al personal municipal de Maipú que cumple entre 5 y 50 años de servicios, realizada en el Gran Hotel Pucón Enjoy que incluía servicio de transporte para paseos de verano realizados en el período 2019, colaciones para la Oficina de la Infancia 2019; compras relacionadas con mascarillas, portales antivirus, camas clínicas, test rápidos, mercaderías, adquisición de vitamina C.
También, la indagatoria se efectuó sobre la contabilidad de los gastos relativos a «Publicidad y difusión y otros». Esto, en el periodo entre el 1 de enero y el 31 de julio de 2020, con motivo del COVID-19.
De la misma forma, el organismo encontró desembolsos «insuficientemente acreditados» por un total de $26.890.052, que corresponde a la contratación de servicios mediante trato directo con el objeto de proveer la difusión de noticias, eventos y servicios del municipio, a través de páginas web de terceros.
Además, el organismo fiscalizador comprobó que «existe una diferencia de $ 11.653.019.334, entre el saldo de los deudores registrados en el Balance de Comprobación y de Saldos, al 31 de diciembre de 2019, y la información proporcionada por las unidades giradoras».
Dicho monto corresponde a «morosidad permisos de circulación vehicular, PCV, morosidad rentas, morosidad intereses convenios, morosidad mercado (arriendos), morosidad mercado (locales nuevos) y morosidad aseo años (1997- 2018)».
De la misma forma, se constató que «el monto ascendente a $ 25.967.623.571, corresponde a cuentas por cobrar con anterioridad al año 2015 (antes de la actual administración), de las cuales el 74,49%, son ingresos por recuperar por permisos de circulación, patentes y aseo, que eventualmente podrían encontrarse prescritas«.
El escaso control de los recursos públicos
Otro punto irregular detectado por la Contraloría fue la falta de control por parte del municipio de Maipú, toda vez que la autoridad local «no efectuó un análisis a la situación presupuestaria de los ingresos y gastos, a fin de detectar distorsiones para efectos de ajustar los ingresos presupuestarios iniciales con los finalmente devengados para los períodos 2017, 2018 y 2019″.
«La municipalidad no ejecutó las modificaciones presupuestarias respectivas, y tampoco realizó el seguimiento para controlar los ingresos y gastos presupuestarios iniciales con aquellos devengados al 31 de diciembre de cada año, observando un deficiente control con que se manejan los recursos públicos, y una falta de sometimiento a los principios de eficiencia y eficacia», detalló el informe.
Además, se verificó que el Concejo Municipal de Maipú aprobó el presupuesto 2019 incorporando con ello los programas comunitarios, sin embargo, no tuvo a la vista un detalle que especificara la conformación de cada programa, «esto es, el objetivo, actividades, población beneficiaria, monto, entre otros, motivo por el cual ese cuerpo colegiado no pudo evaluar si tales programas cumplían o no con el propósito de ser en beneficio para la comunidad».
La CGR también detectó diferencias por la suma de $ 97.543.035 del «análisis realizado entre el libro de honorarios proporcionado por la dirección de administración y finanzas, y el mayor contable de honorarios respecto de los programas comunitarios del año 2019».
Asimismo, incumplimientos al principio de no fragmentación de las adquisiciones, ya que el municipio realizó compras consecutivas a los proveedores Miami Export SpA y Praga SpA., cuyo total sobrepasan las 1.000 UTM, por lo que debió haberse hecho a través de otro proceso de fiscalización.
Finalmente, se encontró que la Municipalidad emitió decretos de adjudicación de contratación por la vía de trato directo, hasta con seis meses después que los servicios comenzaron a ser ejecutados.
Ante todas estas irregularidades, la CGR instruyó al municipio de Maipú entregar diversos informes sobre la situación y le exigió que mejore sus mecanismos de control y ejecución presupuestaria.
Los escándalos del pasado
Casi desde principios de asumir como alcaldesa comenzaron los escándalos no solo con el despido masivo de funcionarios, sino el gasto excesivo de su gestión, que superaban a los de comunas con más recursos, como Las Condes o Providencia.
En octubre de 2018, fue sancionada por la Contraloría General de la República con una multa del 10 % de su salario (esto es, una multa de $539 801 pesos) y una anotación de demérito por grabar en agosto del mismo año un vídeo realizando el popular «Kiki Challenge» utilizando un vehículo municipal en la explanada del Templo Votivo de Maipú.17
A principios de diciembre de 2018, el medio La Voz de Maipú, aseguró que Barriga aún no había obtenido su licenciatura en psicología al momento de asumir como alcaldesa y que falseó sus antecedentes académicos el 28 de abril de 2014. Lo hizo como Consejera Regional, cuando dio su declaración de patrimonio. Finalmente, su certificado de licenciatura data del 4 de mayo de 2017, lo que —a juicio de La Voz de Maipú— deja dudas sobre en qué momento asistió a clases.
De acuerdo al medio local La Voz de Maipú, Cathy Barriga mandó a pintar su vehículo municipal —un utilitario Toyota 4Runner— de color «beige metallic» por $1 428 000 a expensas del municipio.19 Esto generó críticas por lo innecesario del gasto. Posteriormente, Barriga se defendió argumentando que el alcalde anterior había tapizado su vehículo con cuero sin recibir cuestionamiento alguno.