Lo bueno, lo malo y lo feo del presupuesto público nacional para el año 2021

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Si hay un día que a los políticos les gusta mucho de su relajado año laboral es el día en el cual discuten el presupuesto público para el año siguiente, presupuesto extraído de los bolsillos de todos los chilenos y del cual pueden disponer a su verdadero antojo, echando a volar la imaginación y la fantasía para inventar los gastos más exóticos posibles en su cruzada por repartir dignidad y pobreza a los pobres incautos que votan por ellos en busca de migajas.

Este año la discusión ha estado un poco más candente que de costumbre, ya que, desde luego, los políticos están divididos en dos bandos, los que quieren avanzar hacia el modelo venezolano dirigidos por los Daniel Jadue y Pamela Jiles entre otros fanáticos de la violencia política, la corrupción y el chantaje, y el otro bando son los que se conforman con transformarnos en Argentina, nos referimos a los honorables socialdemócratas de la centroderecha dirigidos por el gobierno de Piñera y el alcalde multi-uso Joaquín Lavín.

El pasado martes 17 de noviembre de 2020 se inició la votación en particular de esta llamada ley de presupuesto y de inmediato quedaron de manifiesto las diferencias, las cuales como aspectos notables vamos a destacar hoy día como lo bueno, lo malo y lo feo de esta jornada de creatividad y ofertones por doquier.

Primero, ¿hubo algo bueno?, sí, pero insuficiente. Hablamos de la aprobación del presupuesto público destinado a Carabineros de Chile, ya que para la izquierda radical era tremendamente importante que esta parte del presupuesto se rechazara. Para los comunistas de todos los partidos hoy es prioridad número uno desarmar y desbaratar a Carabineros para que la guerrilla urbana que les hace el trabajo sucio pueda seguir quemándole a la señora Juanita su kiosko para que ella tenga que ir a pedirles bonos para poder llegar a fin de mes.

Uno de los más afectados por este logro para Chile que alivia un poco las espaldas de Carabineros será sin duda el izquierdista Giorgio Jackson, quien había amenazado a comienzos de octubre con que no se aprobaría este presupuesto si no se hacía renunciar al Director General de la institución, Mario Rozas, todo debido a que un delincuente insurrecto se cayó desde un puente en las inmediaciones de Plaza Baquedano tras haber sido tocado por un carabinero que cumplía su labor defendiéndose de los terroristas.

Decimos que esto es insuficiente porque no hay ningún aporte económico que pueda compensar la falta de respaldo político que tiene Carabineros hoy en día debido a la gestión globalista de Piñera, que le impide a Carabineros defenderse para no ser castigado por sus amigos de los lobbys de derechos humanos.

Y precisamente en ese tema viene lo malo del presupuesto 2021: con una patética y vergonzosa mayoría se aprobó presupuesto de nuestros bolsillos para organismos internacionales, todos los cuales, siendo el principal de ellos la ONU, están interesados en meter mano en nuestra institucionalidad y crear un anti-país sin soberanía comandado por la ideología progresista y deconstruccionista que destilan los burócratas buenistas de estos organismos. Burócratas que no ha elegido nadie, pero que son como ángeles superiores a nosotros porque así lo manda una supuesta ley universal.

Al respecto, una de las pocas votaciones lúcidas fue la de la diputada de RN Sofía Cid, quien explicó: “Solicité la votación por separada respecto de la transferencia que el Gobierno de Chile hace a organismos internacionales como la ONU. Y rechacé ese ítem porque creo que en medio de esta crisis sanitaria y económica que estamos viviendo, frente a las necesidades de nuestra gente, es inaceptable tener que hacer transferencias de recursos al extranjero que deberían estar siendo entregados a los chilenos. Este año no deberíamos haber hecho aporte alguno. Los recursos deben ser destinados a los chilenos.”

Y ahora afirmes porque viene lo feo, la oposición izquierdista en el Congreso, esa misma que ha destruido las calles de nuestro país miles de veces en nombre de la educación rechazó los puntos presupuestarios para educación, y lo peor de todo es que rechazaron el presupuesto para los colegios con excelencia académica.

Recordemos que para esta gente la mediocridad es una especie de religión y evidentemente les molestas muchísimo que haya niños y adolescentes que destaquen en algo, ya que todos tienen que ser iguales y aquel que nunca estudió ni participó en la clase no se puede sentir pasado a llevar porque a otro le fue mejor gracias a su esfuerzo, así que todo vale a la hora de igualar hacia abajo, creando ciudadanos mediocres, dados a la flojera y a ponerse a la fila de los bonos de papá Estado. 

Para lo único que son buenos los niños para la izquierda golpista chilena es para que hagan harto ejercicio y con ese entrenamiento ser carne de cañón para agredir a Carabineros en las protestas, pero obviamente están en contra de enseñarles filosofía o historia para que se den cuenta de que el socialismo es un fracaso, ni tampoco ciencia, matemáticas o economía, no vaya a ser que aprendan a valerse por sí mismos.

Finalmente hay un cuarto aspecto que destacar, algo que es malo y feo a la vez, queda a la espera ver qué pasará con el presupuesto para el siempre mal ponderado ministerio de cultura, una entidad que funciona como una verdadera caja de pago para los agentes de la insurrección. Un ministerio cuestionable desde su misma existencia que se ha destacado por salvarle el pellejo a gremios corruptos como los de actores o músicos que le tienen tanto miedo a que la gente valore su talento y pague acorde a mercado su arte que necesitan que el Estado les provea de todo, por lo cual estos personajes apoyaron la revuelta que dejó a tanta gente sin trabajo que de paso quedaron sin trabajo ellos mismos, por lo cual reclaman por medio de sus amigos, los políticos de izquierda, que el presupuesto de cultura sea denegado hasta que suba la cantidad de dinero que Piñera está dispuesto a darles a estos verdaderos parásitos del fisco.

Injusticia, Desastroso, Economía