Alarma mundial por anuncio de "Gran Reseteo" económico y político que prometen las élites globalistas tras el virus chino
Uno de los más interesados en que el candidato izquierdista a la presidencia de Estados Unidos llegue a la Casa Blanca es el presidente vitalicio de la ONG Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, quien profesa la ideología explícita del globalismo y apuesta por una nueva gobernanza supranacional donde no quede espacio para las soberanías nacionales.
Schwab ha tenido una extensa carrera activista por cambios radicales hacia una nueva forma de socialismo internacional que cubra todo el globo, una de sus más recientes iniciativas al respecto ha sido aprovechar el virus chino para instalar el concepto de “Gran Reseteo” que implica la demolición del capitalismo occidental y la transmutación de los valores judeocristianos por una nueva forma de civilización amparada en la post-identidad, post-nacionalidad, transhumanismo, deconstrucción, religión laica universal y económicamente un socialismo de nuevo tipo.
Las alarmas más fuertes se encendieron al correr la noticia de que Schwab explicitó que en este nuevo modelo de sociedad la propiedad privada sería irrelevante, cumpliendo así en este mundo post-tecnológico el ideario trazado por Karl Marx en el siglo XIX.
Entre quienes apoyan a Schwab se encuentran el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, y el mencionado candidato Biden, cuyo eventual triunfo es de carácter “obligatorio” para volver a poner a Estados Unidos en la senda de su autodisolución como potencia hegemónica mundial para darle el mando al Partido Comunista Chino o bien a una nueva fórmula de poder supranacional que suceda a la ONU; esto principalmente porque el gobierno patriótico del Presidente Donald Trump ha sido un obstáculo que les costó 4 años de retraso en su plan.