Guerrilla urbana sigue amedrentando a trabajadores de la ex Fuente Alemana
El pasado 28 de enero se agravó la agobiante situación que viven todas las semanas los trabajadores de la ex Fuente Alemana, en plena Plaza Italia, lugar donde todos los viernes se reúnen delincuentes y anarquistas para atacar a los transeúntes y los locales comerciales del área, demandando la liberación de los terroristas presos por delitos durante la insurrección de octubre de 2019.
Ese día, el dueño del local, Carlos Siri, vio como una turba agredía a una persona que se encontraba transitando por el lugar, momento en el cual decidió intervenir para salvar la vida de la víctima. Sin embargo, los delincuentes decidieron agredir al propio Siri, golpeándolo con fierros e incluso lanzándole un extintor, lo cual dejó al empresario con serias lesiones.
Desde ese día, la guerrilla urbana ha decidido seguir hostigando a ese local e intentando agredir nuevamente a Siri y sus empleados, lo cual se intensificó el pasado viernes 4 de febrero, cuando de forma completamente razonable el empresario amedrentó a los anarquistas con una escopeta a postones, logrando ahuyentarlos.
Sin embargo, tanto los periodistas de los grandes medios, así como la izquierda y el mismísimo gobierno no respaldaron a este locatario, quien se defendió correctamente de sus agresores, y cuestionaron el modo que usó para repeler a los terroristas. El Ministro del Interior, el socialdemócrata Rodrigo Delgado, indicó: “Obviamente que nosotros como Gobierno jamás quisiéramos que hubiese gente violenta atacando, ni tampoco la respuesta, obviamente con un arma de aire comprimido. Eso no debiese ser el camino”.
Peor aún, el Estado requisó el arma de Carlos Siri, según Delgado para periciar su vinculación con terroristas heridos, cuya protección parece ser prioridad para el gobierno por encima de las víctimas de la insurrección.
En videos viralizados en redes sociales puede verse como Carlos Siri y sus trabajadores defendieron heroicamente el local, mientras los delincuentes que conforman la guerrilla urbana le gritan amenazas de que cobrarán venganza por no dejarse amedrentar por ellos.
Hasta el momento, el personal de la ex Fuente Alemana ha recibido enormes muestras de apoyo de miles de chilenos que ven en las acciones de este locatario la actitud correcta para enfrentarse a estos terroristas, acostumbrados a que nadie tenga el valor de encararlos. Por su parte, desde el local aseguran que no cerrarán sus puertas y seguirán trabajando sin miedo. La forma en la que estos trabajadores han enfrentado a los delincuentes puede sin duda servir de inspiración a la sociedad civil, y especialmente a otros locatarios y trabajadores de la zona para organizarse y defenderse de los anarquistas de una vez por todas.
Siri, por su parte, increpó al gobierno declarando: "Yo les querría pedir: basta de discursos, basta de que me vengan a sacar los chanchitos, a hacerme cariño, que 'pucha que lo sentimos y a ver cómo te podemos ayudar'. La ayuda es clara y concreta, hay custodia en la zona o no la hay, ¿qué están esperando? ¿que aquí se arme una guerra civil?".