Guerra civil en la izquierda tras fracaso en remover la presidencia de Chile Vamos en la Cámara de Diputados
Una verdadera guerra de declaraciones cruzadas está ocurriendo dentro de las bancadas de izquierda en la Cámara de Diputados debido a su reciente fracaso en destituir la mesa directiva presidida por la centroderecha, más concretamente con Diego Paulsen (Renovación Nacional) y Francisco Undurraga (Evópoli) a la cabeza. Este intento de derrocar a Paulsen y compañía en la cámara baja es el tercero en su especie y es considerado el definitivo, debido a las dificultades que están teniendo todos los partidos de izquierda para llegar a acuerdos en la futura conducción del país que ayudaron a demoler.
Una de las sorpresas de la jornada fue la posición díscola de los principales rostros del Partido Humanista, especialmente la diputada pro-insurreccional Pamela Jiles, quien se abstuvo en compañía de su compañero de aventuras Raúl “Florcita” Alarcón. Dentro de las hipótesis que se barajaron se encontraban que Jiles hubiera calculado este movimiento para perjudicar a su rival interno dentro de lo que fuera el Frente Amplio: Gabriel Boric, quien era una de las cartas de la izquierda radical para presidir la mesa.
Otra teoría es que hubiera pactado en secreto con Paulsen para obtener avances respecto del “segundo retiro de 10% de las AFP”, otros sostuvieron que Jiles ve estratégicamente necesaria la permanencia de la derecha en ciertos puntos de poder para reiniciar la insurrección artificialmente. Lo cierto es que Jiles se limitó a declarar que “La Mesa ha cumplido sus obligaciones constitucionales. Se les hizo una acusación falsa. Yo no avalo injusticias, sean del lado que sean.”
También se abstuvieron el ecologista Félix González, la socialista Jenny Álvarez y el neomarxista independiente Renato Garín, también hubo ausencias de varios izquierdistas de distintos partidos de todo el espectro, generando ira por parte de quienes sí votaron.
Entre los más furibundos estaban el “liberal” progresista Vlado Mirosevic, quien atacó directamente a Jiles diciendo: “Toda la derecha celebrando, ¿saben por qué? Pamela Jiles les acaba de dar una mayoría artificial para que Sebastián Piñera siga gobernando la Cámara”.
Por su parte el democratacristiano Víctor Torres expresó su desilusión y agregó: “Esto demuestra que no existe la capacidad de constituir esa mayoría y hacerla valer. Y eso es lamentable, no por nosotros, sino por lo que significa respecto de lo que vamos a ser capaces de ofrecer a Chile”.