Gobierno fracasa en el Congreso con su alternativa al Estado de Excepción pero tumba reforma para proteger infraestructura crítica
Un completo fracaso tuvo el gobierno en su propuesta de un mecanismo que reemplace al Estado de Excepción en la zona Arauco-Araucanía-Los Ríos, debido a que el oficialismo buscaba instalar un uso acotado de la fuerza que permitiera restringir la vigilancia en la zona, dando más garantías a los grupos terroristas.
Sin embargo, el costo que tuvo que pagar el Congreso fue botar por completo un proyecto de reforma constitucional de carácter estratégico para el país: el proyecto de Infraestructura Crítica, que permitía desplegar fuerzas militares en casos de riesgo, en establecimientos de primera necesidad, como hospitales, centrales eléctricas y de abastecimiento.
La trampa ocurrió cuando el gobierno ultraizquierdista impuso al proyecto un veto sustitutivo que transformaba esta reforma en un recambio para quitar el Estado de Excepción, por lo cual las fuerzas de oposición debieron votar en contra. El resultado fue más contundente porque incluso algunos parlamentarios izquierdistas votaron contra el proyecto.
De esta forma, fue tumbada por completo la reforma constitucional de resguardo de infraestructura crítica, así como la idea del gobierno de usar esta reforma para sus fines ideológicos, así, la iniciativa queda sin posibilidades de continuar tramitándose, ni por parte del Gobierno, ni del propio Congreso.