Gobernador socialista de Ñuble acusado de poca transparencia: "Somos la generación del apruebo"
El gobernador de Ñuble, Óscar Crisóstomo, socialista, ha tenido un controversial inicio en su gestión durante el primer semestre de 2022, esto porque ha sido acusado con frecuencia por los miembros de la comisión de Fiscalización del Consejo Regional Cristian Quilodrán (PDG), Rodrigo Dinamarca (RN) y John Polanco (ind.-UDI), los cuales presentaron ante la Contraloría Regional una acusación por “falta de cumplimiento de los deberes que la ley impone al gobernador regional en el ejercicio de sus funciones”, en concreto se trataría de “la negativa para proveer el cargo de jefe de la Unidad de Control del Gobierno Regional de Ñuble”.
La preocupación de los consejeros regionales involucrados no es solo por la evidente negligencia administrativa, sino porque este cargo es vital para la transparencia y prevención de la corrupción, lo cual genera resquemores por el motivo de que justo ese cargo haya sido olvidado por la gestión de Crisóstomo.
Ante ello, incluso, los mismos CORE debieron solicitar una fiscalización externa al Gobierno Regional de Ñuble ante la demora en las solicitudes por gestión de una Unidad de Control interna. Hacia mayo del presente año, Crisóstomo tampoco había presentado un informe trimestral obligatorio respecto de los sumarios administrativos.
En su campaña, Crisóstomo había declarado: “Somos la generación del “apruebo”, una generación nueva que representa los cambios que nuestra sociedad hoy exige. Apostamos por la transparencia real y genuina en la gestión pública”.
Las potentes críticas sobre la gestión de Crisóstomo arrojan luces sobre el tipo de gestión que se busca implementar en el país si ganase el “apruebo” en el plebiscito del próximo 4 de septiembre, ya que el mismo se califica como parte de una llamada “generación del apruebo”.