Giorgio Jackson aprovecha desmanes ocurridos en Meiggs para insistir en medidas para desarmar a la población

El ultraizquierdista Giorgio Jackson, quien ocupa el ministerio de Secretaría General de la Presidencia, ha decidido aprovechar los hechos de violencia ocurridos en el Barrio Meiggs el pasado domingo 1 de mayo para reimpulsar medidas de desarme para la población.

Recordemos que el pasado domingo, con excusa del día del trabajador, una horda de guerrilla urbana antifa agredió de forma ultraviolenta a los comerciantes del Barrio Meiggs, con bombas molotov, piedras, y otros artefactos, por lo cual intervinieron algunos grupos delictuales de la zona, los cuales pudieron repeler a balazos a los anarquistas, evitando que siguieran masacrando a inocentes.

Sin embargo, tres insurgentes quedaron heridos a bala, por lo cual el régimen comunista tuvo excusa para prestar su apoyo a los terroristas y aprovechar de demonizar la tenencia de armas de la población, algo absolutamente necesario, especialmente en tiempos como los que se viven en el país actualmente, en los que la delincuencia es avalada y protegida por quienes están en el poder del Estado.

Jackson indicó: “hay un tema relacionado con el control de armas que para nosotros va a ser prioritario […] es una situación con la que partimos y nosotros no vamos a escatimar recursos ni tampoco medidas para ir al tema de fondo y resolverlo”.

Anteriormente, el Ministerio del Interior, dirigido por la comunista Izkia Siches, anunció una batería de medidas que buscan desarmar a la población, siendo la primera de ellas modificar la Ley de Control de Armas para prohibir a ex funcionarios de Fuerzas Armadas y de Orden el poder seguir portando armas para la defensa propia y la de sus comunidades.

Este desarme de la población se da en un contexto de una insurrección en curso con presencia de guerrilla indigenista y urbana, esta última liderada por la organización terrorista “antifa”, lo que conlleva una explosión de delitos violentos, además de la predisposición a vulnerar la propiedad privada que tendrán los agentes del Estado dado el carácter comunista de la eventual nueva constitución que está siendo redactada por la ultraizquierda cercana al régimen en la Convención Constitucional.

Es por ello que Jackson calificó las medidas que se están tomando desde el régimen para desarmar a la población como “estratégicas”, debido a la importancia de dejar a las personas sin resistencia ante las nuevas formas de totalitarismo.