Economista y filántropo John Cobin es declarado culpable tras haberle disparado a terroristas en Reñaca
El economista estadounidense nacionalizado chileno John Cobin fue declarado culpable por el Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar por los delitos de homicidio simple frustrado, homicidio simple tentado y disparar injustificadamente en la vía pública. Se descartó a su vez el delito de alteración de tranquilidad.
La situación que llevó al filántropo a esta situación data de noviembre de 2019, cuando se defendió con su arma debidamente inscrita de una turba de guerrilla urbana que rodeó su auto y puso en riesgo su vida en el contexto de la insurrección anarco-comunista de fines de ese año en el país. En contexto la agresión que sufrió Cobin fue cerca de su domicilio en Reñaca, Viña del Mar.
La Fiscalía, comprometida con las directrices progresistas que estimula el Fiscal Nacional Jorge Abbott, busca darle sanciones durísimas para deteriorar su salud encerrado hasta avanzada edad sufriendo vejámenes. En concreto, piden siete años de cárcel por el primer delito, cuatro por el segundo y otros cuatro por el tercero.
Por su parte, la defensa de esta víctima del terrorismo anarquista apelará indicando que hay irreprochable conducta anterior, un adulto mayor con estudios y activa participación académica y en actividades religiosas. Además aportó sin dudarlo 900 mil pesos para reparar el mal causado. En base a esto la defensa pide libertad vigilada intensiva. La fecha simbólica escogida para dictar sentencia será durante el plebiscito ilegítimo que la misma guerrilla urbana que atacó a Cobin impuso mediante el terrorismo, el día 25 de octubre a las 10 AM.
Desde ya, analistas advierten el riesgo que hay detrás de una eventual sentencia favorable a Fiscalía, pues se trataría de una sentencia política, con la cual se busca atemorizar a la población para no defenderse de las turbas anarquistas que amenazan con seguir atacando a civiles en el contexto de la insurrección molecular en curso. Para que el totalitarismo se imponga es preciso evitar que la gente se defienda como lo hizo el ciudadano John Cobin.