Desacuerdo dentro del gobierno por "presos políticos mapuche": subsecretario Monsalve dice que no existen y ministro Jackson dice que sí
El desastroso debut de la ministra comunista Izkia Siches como mediadora entre el nuevo gobierno de ultraizquierda presidido por Gabriel Boric y la guerrilla indigenista sigue teniendo consecuencias graves dentro de la coalición de gobierno.
Esta vez, el subsecretario del interior, Manuel Monsalve, del Partido Socialista, declaró que no existen los llamados “presos políticos mapuche”, una figura a la que se suelen referir los terroristas para excusar sus actos y crímenes que diezman y aterrorizan a la población de Arauco y Araucanía, en el sur de Chile.
El subsecretario indicó: “Las personas que están hoy condenadas por un delito han sido condenadas por nuestro sistema judicial, por lo tanto, están condenadas por un delito que está tipificado en el Código Penal. Desde esa perspectiva no son presos políticos”.
Sin embargo, el mismo Monsalve se mostró abierto a aceptar que se incluya esta denominación si así lo decide la Convención Constitucional, en ese sentido acotó que es necesario “aceptar lenguajes distintos al que nosotros habitualmente usamos”, refiriéndose a que la denominación “presos políticos” tiene una connotación más bien social por el uso que se le da, y que por ello una parte de la población cree que existen.
En contraposición, el Secretario General de la Presidencia, Giorgio Jackson, enfatizó que los presos políticos mapuche sí han existido. En tal sentido ejemplificó diciendo: "Hay muchas personas que, a través de prisiones preventiva, como le sucedió, por ejemplo, a la machi Linconao, que hoy es Convencional Constituyente y estuvo durante muchos meses privada de libertad sin que finalmente se descubriera absolutamente nada”.
En efecto, Jackson se refiere al asesinato de Werner Luchsinger y Vivianne Mackay, quemados vivos en 2013 por la guerrilla indigenista, y cuyos miembros tenían estrecha relación con Linconao, por lo cual, tras un largo proceso, estuvo detenida por eventual participación en el brutal crimen.
Por ello, Jackson aseguró que “han existido persecuciones muchas veces (de) prisión política por algunos que han sido, derechamente, confirmados como montajes en el pasado”, y en tal sentido aseguró que el gobierno tendrá mano blanda para impedir que puedan volver a ocurrir situaciones confusas.