Cuarta dosis de vacuna del COVID perjudica salud de Gabriel Boric: suspende actividades presidenciales por malestares

Los efectos de profundo malestar que genera en las personas la cuarta dosis de la inyección experimental para el COVID han cobrado una nueva víctima, el ocupante de la presidencia de Chile, Gabriel Boric, quien ha debido suspender sus actividades oficiales debido a los profundos malestares.

Desde La Moneda se confirmó a los medios de prensa que el izquierdista “no se ha recuperado al 100%”, lo que suma su caso al de miles de chilenos que deben inyectarse la sustancia para no perder los privilegios del llamado “pase de movilidad”, el cual segrega a los ciudadanos en primera y segunda categoría.

De manera protocolar, el marxista Boric debe someterse a exámenes de PCR cada tres días, lo cual supone un estrés superior al que llevaría quien puede tener una vida normal. Este nivel de alarmismo sanitario hace que nuestro país sea el único que siga teniendo medidas así de exageradas y perjudiciales para la salud mental y física y la libertad de desplazamiento.

A pesar de ello, han sido la mayoría de los sectores políticos, desde la centroderecha hasta la ultraizquierda la que ha fomentado estas medidas extremistas y totalitarias; particularmente, la ultraizquierda ha promovido el pase de movilidad y la vacunación forzosa para cultivar el colectivismo fanático en la población y, de paso, dañar la economía de mercado.