Comerciantes de Meiggs denuncian que los responsables de la violencia fueron los grupos de 'antifa' y anarquistas encapuchados

Siguen las repercusiones de la compleja situación de guerra civil ocurrida durante la jornada del pasado domingo 1 de mayo en el contexto de las manifestaciones organizadas por grupos comunistas y anarquistas para ejercer violencia urbana con la excusa del día del trabajador.

En total tres insurgentes fueron baleados luego de que fueran repelidos por bandas de crimen organizado que operaban en la zona, las cuales vieron su espacio amenazado por el avance de la guerrilla urbana “antifa”. Varios de los miembros de estas pandillas son inmigrantes ilegales, cuya presencia es, paradójicamente, defendida en Chile por los mismos grupos insurrectos que fueron repelidos a balazos.

Previamente, antes del enfrentamiento entre pandilleros y terroristas “antifa”, éstos últimos habían ingresado en el barrio Meiggs y con violencia homicida atacaron a los comerciantes que se encontraban en la zona, con el pretexto de destruir sus pertenencias para sabotear el capitalismo.

Uno de los comerciantes inmigrantes declaró a Radio Bio Bio: “Nosotros estamos aquí honradamente, aquí había menores, no les importó nada. Si no es por la policía que nos apoyó, de verdad se lo agradecemos, nos hubiesen quemado todos los puestos […] somos personas honradas y trabajadoras, porque esto es el esfuerzo y sudor que nos ganamos día a día“.

Otra comerciante explicó detalladamente al mismo medio cómo los grupos de anarquistas atacaron a inocentes y estaban dispuestos incluso a dañar a los niños que estaban en la zona: “Yo llegué y les suplicaba que no lo hicieran porque estaba con mis dos niños. Otros niños de 14 años tuvieron que retroceder, pero los que venían detrás de ellos nos empezaron a lanzar piedras y como unas bombas […] todos se vinieron contra nosotros y me alejé para que no nos quemaran. Tiraron cosas que tiraban pintura, y también gases porque los niños se fueron con los ojos llorando”.

Estos hechos se suman a una constante de los últimos meses, en los cuales la guerrilla urbana “antifa” se ha convertido en una especie de policía política que aterroriza a la población y realiza ataques homicidas a sus objetivos políticos, fue por este motivo que el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, declaró a esta organización anarcocomunista de carácter internacional como una red terrorista.