Capo venezolano Diosdado Cabello acusa al chileno López Tapia de generar violencia en Colombia
El pasado 6 de mayo el presidente ecuatoriano en funciones, Lenin Moreno, que entregará el poder a finales de mes al conservador Lasso, develó una verdad latente que pocos se atrevieron a denunciar.
En el foro Defensa de la Democracia en América Latina celebrado en Miami el mandatario ecuatoriano acusó al venezolano Nicolás Maduro de intervenir con sus «manos sangrientas y corruptas» en las protestas violentas de Colombia, para desestabilizar al Gobierno de Iván Duque y pidió el cese de su injerencia en el país vecino.
Las protestas en Colombia estuvieron, y aún siguen algunos focos delictivos activados en algunas ciudades, exaltadas por grupos de venezolanos adeptos al chavismo, tal como lo afirma un informe de inteligencia del país bi hemisférico.
Andrés Pastrana Arango, expresidente de Colombia (1998-2002), también se sumó a esa denuncia. Asegura que Maduro está detrás de las protestas .
Este viernes fue capturado un venezolano con el uniforme de la Policía Nacional de Colombia y se cree que esos son los que disparan para sembrar el caos y confundir.
La Revolución Molecular Disipada llega a Colombia
Según el teórico chileno Alexis López Tapia, la Revolución Molecular Disipada es una estrategia de la izquierda para tomarse el poder en América Latina con acciones, como cortar la normalidad de los sistemas de transporte público.
Diosdado Cabello, segundo al mando en la izquierda venezolana respondió a las acusaciones denunciando al ideólogo chileno como uno de los autores intelectuales de la llamada teoría de la revolución molecular disipada, tras la cual a todo protestante hay que verlo como enemigo.
"Es una teoría neonazi que ha traído a Suramérica un intelectual de derecha chileno que afirma que lo que ocurre en Colombia es una guerra de guerrilla camuflada, en las protestas populares", aseguró el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Y añadió Cabello que "por eso están disparando a los ojos como en Chile (...), los persiguen, se les meten en las casas. (...) Colombia está ensangrentada por quienes han querido imponer a troche y moche la tercera reforma tributaria".