Arte mediocre en Chile: admiración por el robo y la violencia política

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La cultura, sus exponentes, consumidores y participantes son un eje implacable al momento de querer implementar una ideología, un plan de gobierno, algún concepto en particular, o la filosofía aplicada, que podríamos entender como el ejercicio de la política y la forma de ver el mundo.

Chile no se ha caracterizado por tener una gran calidad de artistas a excepción de algunos que han sido representantes de nuestro país a nivel mundial. El mundo artístico en Chile se ha orientado de forma sumamente evidente hacia la implementación de una sociedad que deteste el emprendimiento, el capitalismo, el éxito, la superación personal, la independencia, el alejamiento de la servidumbre estatal y la absoluta admiración por la destrucción de la riqueza y la grandeza de un país. Lo que realmente han hecho, es impulsar la envidia, la mediocridad, el relativismo, la historia contada desde su punto hegemónico, y por supuesto, la falta de creatividad, donde necesitan levantar muertos para poder realizar sus obras.

Por supuesto, ni hablar de los llantos y pataletas al momento de no garantizarles esos jugosos botines de dinero para que sigan haciendo su arte, botines estatales por si queda alguna duda. Desde la insurrección del año pasado, nos hemos dado cuenta de una admiración por la fealdad y la estética nauseabunda al mismísimo estilo de Duchamp con su retrete en París.

Canal 13 ha informado que desde el 27 de diciembre saldrá al aire su nueva serie, “Los Carcamales”. Según el canal, la serie es sobre una improvisada y geriátrica banda delictual, que desea robar a farmacias para pagar el tratamiento de Estela, la cual es la mujer de Julián, uno de los protagonistas. Los protagonistas son El Cuervo interpretado por Sergio Hernández, Mariano por Alejandro Goic y Julián por Patricio Contreras.

Según Matías Ovalle, el productor ejecutivo del Área de Ficción de Canal 13, afirmo que "estamos orgullosos de esta serie que está entretenidísima y es una mezcla de comedia, acción y drama. La historia gira en torno a estos viejos de la tercera edad que ayudan a otros a pelear contra las injusticias”. También agrego que estos viejitos serian una especie de “Robin Hood” modernos.

Ovalle explica que la serie fue grabada antes del “Estallido Social”, señor Ovalle, usemos bien los conceptos y hablemos Insurrección para que no se noten tanto los sesgos dentro del mundo artístico y puedan ser tomados con mayor seriedad. También apunta a que la serie toca temas que lograrían hacer una radiografía de la realidad nacional, quizás se quiere referir a la corrupción política, la económica, promovida y permitida por los mismos políticos, la delincuencia, el narcotráfico, el vandalismo, los saqueos y el terrorismo.

Por supuesto que, al ver el tráiler, podemos notar que se busca de una manera muy astuta vestir al proceso insurreccional con ojos de miel y atenuar lo que realmente son. No sé si en la serie se tocarán temas como el uso de los jóvenes como brazo armado de partidos políticos y de movimientos sociales, la destrucción de nuestra institucionalidad u otros aspectos que se exponen de manera diaria en este canal.

Pero no es solo “Los Carcamales”, otra que llama muchísimo la atención, es la película “Matar a Pinochet”, la cual se centra en la planificación y frustrada ejecución de Augusto Pinochet el 7 de septiembre de 1986. La película gira entorno a la terrorista Cecilia Magni, conocida como la “Comandante Tamara”, la cual fue asesinada en 1988. Más allá de la producción, sus participantes y narrativa, lo que es mas llamativo, es cómo la película deja al grupo terrorista “Frente Patriótico Manuel Rodríguez” como héroes nacionales y un ejemplo digno de admiración para los chilenos. Banderas de esta agrupación terrorista y de otros, fueron observadas en las calles de Chile en la insurrección mientras que los ingenuos títeres seguían gritando “ni izquierda ni de derecha”.

Lo que este filme genera es justamente lo que se ha buscado y lamentablemente logrado en los jóvenes de nuestro país, lo que es ese sentimiento de pertenencia y nula critica frente al terrorismo. Pintan al terrorismo como algo cool, algo admirable y hasta entretenido, imagínense a los pirómanos que destruían negocios y atacaban carabineros no solo con molotovs, si no que ahora con bombas. Un juguete nuevo para la colección que aun no vemos en las calles es el armamento soviético como las AK-47 o el RPG ruso para seguir participando en la revolución de los “despiertos”.

El mundo artístico ha logrado enamorar a algunos chilenos con esto, como lo fue en la película “Pacto de Fuga” interpretada por Benjamín Vicuña o “La Jauría” interpretada por Daniela Veg. Sabemos que las universidades están completamente intervenidas e inundadas por ideologías nefastas que promueven solo un sector político. Lo podemos constatar de fácil manera al preguntarle a cualquier mujer que se dice ser feminista si conoce la obra de John Stuart Mill o de François Poullain de la Barre. Si desea otro ejemplo, pregúntele a aun universitario si conoce a Karl Marx, le dirá que sí, y luego pregúntele si conoce a su contemporáneo austriaco Carl Menger, lo más probable es que le diga que no.

En Chile existe talento y muchísimo, pero lamentablemente no ha logrado ser explotado como debería ser por la ceguera política de nuestro país. No puede ser que después de décadas tengan que recurrir a muertos para sacar un poco de imaginación y creatividad para sus obras. Si fuera por eso, potencias como Japón estarían sumidos en el subdesarrollo si siguiesen lloriqueando, y no por una de las dictaduras menos estremecedoras de nuestro continente, si no porque tuvieron dos bombas atómicas en su territorio. Lo que necesitamos es volver a tener amor por la belleza, no mirar con asco a uno de los más interesantes tiempos humanos como lo fue “La Ilustración” y revivir el buen arte de los Grandes Maestros para poder seguir admirándola y disfrutarla. El arte y la cultura no puede ser encaminada a la mediocridad por la decisión de algunos profesores y académicos. Debemos impulsar el talento real en Chile para poder seguir impulsando la imagen chilena en el mundo de la cultura y de las artes.

Revolución Molecular, Desastroso