Agencia Nacional de Inteligencia disminuye sus horas de trabajo bajo mandato de Izkia Siches

La Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) que es dirigida desde el Ministerio del Interior gestionado por la comunista Izkia Siches ha presentado un nuevo plan de trabajo que recorta las horas de funcionamiento, medida tomada por su nuevo director, Luis Marcó, en el marco de reformar la institución de acuerdo a los intereses del gobierno.

La supuesta modernización de la ANI irá acompañada de un nuevo marco legal, tal como indicó Siches al declarar el 5 de junio recién pasado: “Estamos comprometidos con poder dejar después de nuestro gobierno una ley de Inteligencia que dote de más capacidades a los gobiernos que vienen después de nosotros”.

En tal sentido, Marcó realizó una purga de funcionarios que trabajaban en la Agencia, especialmente desde los períodos de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, muchos de ellos oficiales en retiro de las FFAA y Carabineros, lo que concluyó incluso en un recurso de protección por parte de uno de sus analistas, Nelson Hermosilla, por despido injustificado.

En una resolución firmada por Gastón Denis, jefe de la división de Recursos Humanos de la ANI, puede leerse: “durante la administración anterior se estableció un sistema de turnos 24/7 y que la administración actual ha suprimido, habida consideración que, a su juicio, resultó inoperante e ineficiente, no entregando mayores antecedentes ni produciendo conocimiento útil para la toma de decisiones en materia de Inteligencia”.

El sistema de turnos que se abandona hacía a la Agencia funcionar 24/7, es decir, a todas horas, todos los días, permitiendo al Estado tener información de hechos que atentaran contra la República a toda hora. El nuevo horario de trabajo no se ha revelado pues tiene carácter secreto.

El recurso de protección presentado por Hermosilla genera tensión en la ANI, puesto que permitiría a organismos externos acceder a información calificada también de secreta, además de sentar un precedente de rebeldía en contra de las decisiones que se tomen respecto a la reestructuración que se está trabajando.

El hecho ha trascendido a la opinión pública especialmente por el aumento de terrorismo urbano y rural en todo el país desde octubre de 2019, por lo que el debilitamiento de la ANI podría contribuir a que se pierda información valiosa respecto de posibles desórdenes o atentados de grupos insurrectos. Por otra parte, se ha destacado la concordancia ideológica del gobierno con ciertos grupos de ultraizquierda que han utilizado la violencia tanto para acelerar el proceso constitucional como la colocación del Partido Comunista y de Gabriel Boric en el poder.