A la quiebra otra empresa por protestas: mil 300 trabajadores a la calle

Saqueos y destrucción fue el saldo de las protestas en Chile durante 2019.
Una nueva empresa, Heladería Bravissimo, se une a las miles que se vienen declarando en quiebra desde finales de 2019. Según la solicitud de liquidación de la empresa presentada por el abogado Nelson Contador, la caída de las ventas desde el estallido social y el cierre casi total de los locales desde marzo pasado por orden de la autoridad, para enfrentar la pandemia, agudizaron la situación financiera de la empresa.
Treinta y tres años de historia, 46 locales en todo el país y más de mil 300 trabajadores, que hoy quedan cesantes, es el saldo perverso de la violencia desmedida que sectores extremistas de izquierda generaron, haciendo un gran daño a la economía chilena.

Treinta y tres años de historia que quedan como saldo terrible de la violencia de la izquierda chilena.
Sus dueños intentaron capear el temporal sumando socios, pero fue en vano. Según consignó Diario Financiero, las tratativas se truncaron tras el estallido social y, luego, la llegada de la pandemia la situación se empeoró, dejando a la firma con más de siete meses sin ingresos.
El Gobierno calculó que cerca de 6.800 pymes han sufrido violencia, vandalismo o destrucción desde el inicio de las protestas del 18 de octubre 2019. Sólo en la primera semana de protestas hubo unas pérdidas comerciales para empresas y negocios de más de 1.400 millones de dólares, según la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), de los que 900 millones de dólares serían solamente en destrozos ocasionados por saqueos y destrucción de tiendas y los otros 500 por la falta de ventas por los robos y los días en los que los comercios permanecieron cerrados. Esto, mucho antes de la pandemia.
Aún así, cada viernes se concentran impunemente en plaza Baquedano un centenar de violentistas que, pese a las cándidas suposiciones de algunos políticos chilenos de que el apruebo de una nueva Constitución apagaría la violencia, siguen su perversa intención destructiva instigada por la izquierda chilena que hoy, para colmo, propone libertad para quienes fueron capturados saqueando y destruyendo propiedad privada.