Otra de la candidata a alcaldesa Irací Hassler: en su empresa despiden a 26 mujeres con fuero maternal
La candidata a alcaldesa por Santiago del Partido Comunista Irací Hassler tiene tejado de vidrio y las paredes también. Mientras aún se espera que dé la cara por su comprobado vínculo comercial con el mandamás de los empresarios chilenos Juan Sutil en empresas frutícolas, ahora quedó al descubierto otra incoherencia de la amiga de Jadue, Kariola y Vallejos.
Entre Junio del 2019 y julio del 2020 al menos 26 mujeres con fuero maternal, es decir, embarazadas fueron demandadas por la empresa de la candidata comunista ante los tribunales para solicitar la autorización para despedir a las trabajadoras pese a su estado de gravidez.
Según consta en archivos de tribunales, las mujeres desvinculadas por Frutícola Olmué, donde Irací Hassler tiene participación valorada en miles de millones de pesos, fueron demandadas por esa empresa en el Juzgado de Letras del Trabajo de Chillán para por vía judicial, solicitar el términos del fuero maternal.
En efecto, en el caso de María José Anabalón, demandada con fecha 30 de julio del año 2020, bajo el RIT O-435-2020, el escrito señala:
"Es del caso que la referida temporada tiene su término el próximo 31 de agosto de 2020, fecha en la que conjuntamente se despedirán otros 92 trabajadores. No obstante ello, la trabajadora se encuentra con fuero maternal. De esta forma, procede solicitar la autorización para despedir a la trabajadora.".
Así, nuevamente queda en evidencia que la candidata que se declara feminista, cuyo lema central es la participación y la igualdad, se queda solo en la teoría y las frases para la galería y no en los hechos.
En su programa de gobierno que propone para el municipio dice que luchará “por la autonomía económica, social y política de las mujeres y las disidencias. (…) donde todos, todas y todes, con nuestras distintas orientaciones sexuales, expresiones e identidades de género, nos desarrollemos libre y plenamente”. Sin embargo, el despido de 26 trabajadoras de su empresa embarazadas, demuestran que no es así y que las ganancias priman por sobre los derechos laborales cuando es su propio bolsillo el que podría verse afectado.
