Vecinos aseguran que supuestos asesinos del niño Emilio Jara son homosexuales, y uno fue condenado ya por homicidio

Agresivo, callado. De actitudes esquivas. Así reconocen los vecinos y familiares de Longaví a Gerald Repetto, de 27 años, uno de los supuestos asesinos del niño Emilio Jara, cuyo cadáver fue encontrado sin vida en el río Liguay el pasado viernes.
Su pareja, Rubén Soto, de 18 años está también implicado en este crimen y sería, según fuentes de tribunales, uno de los que ha confesado el atroz infanticidio que conmueve a toda la comuna de Linares.
Carolina Oteiza, su hermanastra, dijo que aunque Repetto fue hallado culpable del asesinato de su padrastro en noviembre de 2009 solo lo condenaron a tres años de libertad vigilada, pero por haber sido un adolescente y nunca cumplió condena ni fue vigilado.
"Supuestamente mi papá le hizo tira un celular y él dijo que la escopeta había caído en la mesa y que se había disparado sola, pero mi papá también presentó golpes y evidencia de violencia ”, agregó Oteiza.
Sobre las imputaciones que le hacen a su hermanastro tras el asesinato del niño Emilio dijo que “no me extraña una situación así, que una persona como él haya cometido un crimen tan horrendo. Desde chico que tuvo hartas anomalías en su personalidad, cosas que debieron haber sido tratadas por su madre".
Otros vecinos denunciaron haber tenido discusiones violentas entre ellos y que convivían en en una casa rodante en el sector La Conquista. También dijeron que mantenían actitudes hostiles contra algunos de los pobladores.

La pareja convivía en en una casa rodante en el sector La Conquista.
Según se ha informado, ambos sujetos viajaron desde la región de O’Higgins hace más de un año y durante este tiempo anduvieron deambulando en diversos sectores de Linares y Longaví en la casa rodante. Se supo que tenían trabajos esporádicos en la región, como conductor de una aplicación de transportes y como jornal en una construcción.

Margarita Vásquez, madrina del menor.
Margarita Vásquez, madrina del menor, aseguró que “lo único que queremos es que nos escuchen, y es que si nosotros estamos parados aquí en Linares es porque aún no tenemos ni siquiera el cuerpecito de nuestro niño para velarlo”.
La mujer, en su alegato, llamó al Presidente Sebastián Piñera a que “haga algo” por los niños asesinados. “Cómo si él está a la cabeza no va a tener gente capaz, para eso estudian, por qué no se ponen la mano en el alma de las personas que viven esto”, expresó.
“Cómo cabe en la mente de personas tomar a un niño y hacer semejante daño. Como familia no nos explicamos”. Emilio desapareció en las cercanías del río Liguay la tarde del jueves a eso de las 17:00 horas, luego de salir de su domicilio a pasear a sus perros.
Su familia dio cuenta de la desaparición de Emilio tras percatarse que los animales regresaron solos horas después. Finalmente tras una intensa búsqueda de equipos especializados, la mañana del viernes se informó el hallazgo de su cuerpo.
Algunos vecinos aseguraron que Emilio habría sorprendido a los dos supuestos asesinos en actos reñidos con la moral pública y por eso fue asesinado.