¿Quién es el comunista soviético que tanto admira la diputada Camila Vallejo y tuitea sobre él?
Este jueves, la diputada comunista Camila Vallejo colgó en su cuenta twitter el siguiente comentario: "Lenin no conoció a Piñera ni a Mañalich, pero ya sabía que mientras el Estado esté en manos de los dueños del capital, ellos gobernarán a favor de una minoría: los ricos".
Obviamente la parlamentaria de extrema izquierda, admiradora de Fidel Castro y Hugo Chávez, trataba de advertir los crueles asesinatos que el líder bolchevique llevó a cabo en la extinta Unión Soviética entre 1918 y 1922, en los cuales los empresarios rusos fueron perseguidos, expropiados y asesinados. El recurrente alegato de la lucha ricos contra pobres, excluidos contra privilegiados, pueblos versus oligarquía, explotados y explotadores, es otro recurso maniqueo con lo cual Vallejo intenta manipular a sus adeptos.
Pero quien fue el halagado Lenin? Vladimir Illich Ulianov, el cual era su verdadero nombre, fue uno de los más sanguinarios líderes no solo de la revolución soviética, sino del mundo. Sus crímenes suman más de un millón de víctimas por motivos políticos o religiosos durante lo que se conoce como el Terror Rojo de la época más dura de su dictadura rusa.
Su momia todavía reside en un mausoleo dedicado a su persona en la Plaza Roja. La realidad, por el contrario, es que era un líder que abogaba por la crueldad como forma de combatir a sus enemigos. "¡Una revolución sin pelotones de fusilamiento carece de sentido", señaló en una ocasión.
El escritor Donald Rayfield, el comunista húngaro Béla Kun, con la aprobación de Lenin, habría hecho ejecutar a 50 000 prisioneros de guerra blancos tras la derrota del general Piotr Wrangel a manos de los anarquistas del Ejército Negro, a finales de 1920.
La Revolución bolchevique de 1917 se inició con una persecución religiosa sistemática que supondría, a lo largo de la historia de la URSS, el asesinato de entre 12 y 20 millones de cristianos.. Los comunistas desataron contra ellos una brutal persecución. Según Yakovlev, unos 3.000 sacerdotes, religiosos y monjas fueron asesinados solamente en 1918. Los métodos eran brutales e incluían empalamientos, lapidación, ahorcamientos, desmembramientos, decapitaciones, escalfados (morir lanzándoles agua hirviendo), sofocados, o simplemente fusilados, que no solo fueron aplicados a los creyentes sino a todos sus "enemigos".
Posteriormente fueron asesinados todos los enemigos políticos, disidentes o desertores del ejército rojo de maneras igualmente brutales.
Otro grupo que sufrió la brutal represión comunista fueron los cosacos, una etnia de origen turco. Muchos de sus miembros lucharon en el Ejército blanco, junto a los zaristas, en la Guerra Civil rusa. Entre 1918 y 1919 llegaron a formar una República independiente, de carácter democrático. Los bolcheviques dirigieron contra ellos una durísima represión. El historiador Michael Kort ha estimado que entre 300.000 y 500.000 cosacos fueron asesinados en 1919 y 1920, de una población de 1,5 millones.
En abril de 1919 Lenin firmó un decreto para crear un sistema de campos de concentración Era el nacimiento del Gulag, el mayor sistema de represión soviético. A finales de 1920 ya había 84 campos con unos 50.000 prisioneros políticos. En octubre de 1923 ya eran 315 campos con 70.000 prisioneros. Los allí detenidos eran utilizados en trabajos forzados como mano de obra esclava. A menudo los presos morían de hambre o asesinados por sus guardianes.
Uno de los episodios más dramáticos de la dictadura de Lenin fue la hambruna rusa de 1921 y 1922, que afectó a unos 27 millones de personas y mató a entre 3 y 5 millones y que fue provocada, en gran medida, por las requisas masivas de grano ordenadas por los bolcheviques.
Este uso de las hambrunas como método para conseguir objetivos políticos ya lo había adelantado Lenin en 1891, cuando se negó a colaborar con una campaña de ayuda a los hambrientos de la ciudad de Samara. Según Lenin el hambre tiene “numerosas consecuencias positivas”, pues “destruye no solamente la fe en el Zar, también en Dios”.
Por todo este nefasto record la diputada Vallejo recibió varias críticas y no solo de sectores de derecha. La candidata Teresa Marinovic le respondio: "Todo tiene su límite @camila_vallejo : puedes ser comunista por ignorancia o falta de inteligencia, pero entre Lenin y Hitler no hay diferencia sustanciales ¿Sabías?".
Tantas respuestas negativas recibió que tuvo que restringir los comentarios.
Más de un millón de personas asesinadas por motivos políticos o religiosos.
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Entre 300.000 y 500.000 cosacos asesinados.
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Cientos de miles de trabajadores y campesinos asesinados por hacer huelgas.
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240.000 muertos en la represión de la rebelión de Tambov.
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Más de 50.000 prisioneros de guerra blancos ejecutados.
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Entre 3,9 millones y 7,75 millones de muertos por hambrunas entre rusos, kazajos y tártaros.