¿Quién es "El Pingüino”?: el misterioso operador socialista en Tribunales que busca silenciar para siempre a Mosciatti

Foto: Radio ADN

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El día de hoy Chile amaneció con la triste noticia de la persecución política contra Tomás Mosciatti, periodista que ha denunciado hechos de corrupción en Tribunales y Fiscalía. Silenciarlo sería lo mismo que eliminar a la única voz patriótica que delata estos condenables hechos y sienta un precedente para que cualquiera que denuncie la corrupción generalizada sea perseguido como un criminal y sometido a vejámenes.

Pero, ¿quién está detrás de la persecución a Mosciatti? Si bien podemos tener evidencia de que son varios los jueces y fiscales que estarían felices con silenciar al periodista, el autor de la demanda millonaria que pretende quebrar económicamente y hundir a Mosciatti es Eugenio González Astudillo, quien ha sido mencionado tanto por el periodista como por Radio Bío Bío en escándalos de influencia política en el Poder Judicial.

González, también llamado “El Pingüino”, exige más de 1 millón de dólares (870 millones de pesos) por reparaciones por daño moral, cifra con la cual espera quebrar Radio Bío Bío y a Mosciatti mismo, dueño de la radio.

Revisemos los antecedentes de este operador político, tal como los ha notificado previamente El Mostrador y Radio Bío Bío.

“El Pingüino” fue contratado en Cancillería como cientista político en 1985 por el Gobierno Militar, pero al aproximarse el cambio de régimen empezó a hacerse amigo de personas como Adolfo Zaldívar, Camilo Escalona, Alejandro Navarro y Guido Girardi para mantenerse activo en círculos de poder, de hecho “El Pingüino” es militante socialista.

Es su amistad con Girardi la más polémica, no solo por ser frecuentemente su asesor, sino porque bajo su alero ha llevado a cabo actividades de lobby e influencia que involucran a jueces del Tribunal Supremo; por ejemplo, en 2014 ocupó la casa de Girardi para organizar una comida en la que junto al ex Presidente Eduardo Frei, el Fiscal Nacional de la época, Sabas Chahuán y ministros del régimen socialista de Bachelet (aún próximos a asumir) dieron la bienvenida al entonces nuevo Presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz.

Básicamente esa es la labor de “El Pingüino”, establecer contactos entre aspirantes al poder judicial y personeros de la izquierda, cosa de afiatar el compadrazgo y la camaradería entre los intereses de los últimos y la labor de los primeros.

La última joyita de “El Pingüino” fue amenazar al senador del PPD Felipe Harboe, ya que Harboe discrepó de que otra senadora del partido cuestionara el nombramiento por parte del gobierno de Raúl Mera como Ministro de la Corte Suprema. Harboe indicaba que posiblemente había información tendenciosa sobre Mera difundida por “El Pingüino”, acostumbrado a hacer y deshacer para prestigiar o desprestigiar. Cabe destacar que esta discrepancia fue en el marco de un chat privado con otros senadores del PPD.

En cosa de minutos le llegaron al senador Harboe por WhatsApp amenazas de demanda por parte de “El Pingüino”, lo que indica no solo lo turbio del hecho, sino el poder de amedrentamiento de esta persona para hacer que otro senador de ese chat privado delatara a Harboe, ignorando cualquier lealtad. “La pregunta es ¿por qué un senador o senadora le informa rápidamente al señor González?”, indicó Harboe.

Curiosamente, en 2018, “El Pingüino” hizo polémica por sincerar en Radio ADN la naturaleza de una reunión entre Girardi y otra figura polémica, el fiscal nacional Jorge Abbott, famoso por una seguidilla de inconsistencias en su cargo como regalías a insurrectos de extrema izquierda, negación de los hechos de terrorismo rural y urbano y persecución a sectores patrióticos, sin contar su vínculo con la izquierda por su presunto ex pasado como mirista.

Tal parece que “El Pingüino” y Abbott, a pesar de sus semejanzas, no tendrían la mejor de las relaciones, puesto que González tenía en más alta estima a otros pretendientes para el cargo de Fiscal Nacional el año 2015, cuando Abbott llegó al cargo, estos postulantes eran José Morales y Juan Enrique Vargas, a quienes llevó también a la casi de Girardi, como si necesitasen el visto bueno de este último.

Respecto de Abbott, “El Pingüino” declaró en 2018 que le pidió a Girardi el apoyo del PPD para su postulación a Fiscal Nacional, y que se reunió también con los políticos demócrata cristianos Aldo Cornejo y Patricio Walker. Finalmente, Abbott logró su objetivo, frustrando las pretensiones de “El Pingüino” de prevalecer con la última palabra.

Estos son los antecedentes más llamativos de la trayectoria como “influencer” de “El Pingüino” en el Sistema Judicial, cada vez más sometido a los juegos de poder de los políticos, lo cual no se limita a que esos políticos se repartan la torta, sino que ahora, y con mayor razón desde octubre de 2019 son facilitadores y cómplices de un proceso insurreccional que promete un nuevo orden dictatorial que hace mucho más grave la impunidad de estos manejos en los tribunales, ya que se presta a seguir dando chipe libre a terroristas y a la persecución sistemática de patriotas. El caso de Tomás Mosciatti es un indicador de esto.

Véalo con sus propios ojos:

Perfil de “El Pingüino” en El Mostrador: https://bit.ly/3erZ3KY

La controversia con el senador Harboe en Radio Bío Bío: https://bit.ly/3iZ8gOr

Corrupción, Desastroso