Polémica ley busca eliminar descuentos con TDC afectando a clientes con menor capacidad adquisitiva
Pese a los alcances favorables que han recibido los consumidores con los descuentos asociados a sus pagos con tarjetas de crédito, el pasado 2 de diciembre, la Sala del Senado repuso y aprobó una polémica indicación que ya había sido impulsada desde la Cámara de Diputados, y que consiste en la prohibición al retail de condicionar descuentos al uso de de estos medios de pago.
Una ley que buscaría evitar la icónica frase “esta promoción solo es válida para clientes con tarjeta de crédito o retail”, fue presentada por los senadores Carolina Goic y Manuel José Ossandón, la cual modifica la Ley sobre Protección de los Derechos de los Consumidores en materia de ofertas y promociones atadas al medio de pago administrado u operado por el mismo proveedor.
A la última reunión del grupo legislativo asistió el diputado Karim Bianchi, quien explicó que “la regla general en nuestro ordenamiento jurídico es que los productos o servicios financieros no se podrán ofrecer de manera atada”.
La indicación fue aprobada con 13 votos a favor, 9 en contra y una abstención. Entre los detractores estuvieron los senadores Felipe Harboe y Ximena Rincón.
“El crédito es neutro y hace presente una expectativa futura. Si a ese beneficio se le restringe la posibilidad de acceder a descuentos, estaríamos perjudicando al consumidor”, agregó el legislador. Respecto del fondo, no obstante, reconoció que entiende “la loable intención de los diputados, de evitar el sobreendeudamiento”, dijo el congresista Harboe.
En el mismo tenor, el senador José Miguel Durana expresó que la indicación “trata de meter la mano en el libre mercado” y que “no podemos impedir que las personas puedan tomar la mejor decisión, creo que es el libre derecho que deben tener las personas”.
Muchos perjuicios, cero beneficios
Hernán Calderón, presidente de Conadecus, dijo que esta norma afecta a los retails pero no se le prohíbe a los bancos lo cual no es justo y agregó que además se estaría afectando a los consumidores que están en una situación económica más precaria.
Pablo Rodríguez, presidente de la Asociación de Consumidores Fojucc, Concepción, coincide en que viene a ser una medida que afectará a aquellas personas que más dificultad tienen en acceder a bienes y servicios por falta de capacidad adquisitiva, debido a un problema mucho más estructural que simplemente el endeudamiento por capricho o lujos: los bajos sueldos y el alto costo de la vida.
La Cámara de Comercio de Santiago (CCS) manifestó también su “profunda preocupación” por la aprobación por parte del Congreso de la norma que traería más inconvenientes que beneficios pues le quita la opción a los consumidores de ingresos menores que solo pueden acceder a crédito de casas comerciales.
Independientes como la abogada experta en derechos del consumidor, Jimena Orrego, o Tomás Jordán, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Alberto Hurtado también se han opuesto a la medida.
Las consecuencias más graves
A juicio de los expertos esto conllevará además incremento de los productos y no desincentiva el consumo o el sobreendeudamiento, ya que la gente los va a comprar igual, pero a valores y condiciones más desfavorables.
Además, esta ley es considerada una arbitrariedad, pues si se discrimina un medio de pago, ¿por qué no se discriminan todos? Por ejemplo, cuotas a precio contado, descuento por pago en efectivo, créditos automotrices y otros, por lo cual afectará a millones de chilenos, pues en nuestro país circulan 38,4 millones de "plásticos" emitidos por bancos, es decir, un promedio de 2,7 de TDC por persona.
Otro aspecto que resalta la Cámara de Comercio es que los objetivos de esta ley son poco transparentes, pues no se sabe cuál es el fin de esta indicación ya que los descuentos asociados a medios de pago no promueven necesariamente el sobreendeudamiento (los bienes pueden ser comprados en una sola cuota y ser cancelada inmediatamente).
Según el Informe de Inclusión Financiera en Chile en 2019 presentado por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, sobre el porcentaje de población adulta con productos bancarios por género, el 24,9 % de los hombres y el 27,2 % de las mujeres tienen al menos una tarjeta de crédito bancaria. Así que ya existe un gran número de personas que puede elegir tener más beneficios.
Es pertinente aclarar que no existe ningún otro país en el mundo que plantee una regulación como esta.