Pese a los votos en contra del Partido Socialista, diputados aprobaron rechazó al narcotráfico y la narcopolítica
Pese al voto negativo de la diputada mapuche de Región de Los Lagos, Emilia Nuyado Ancapichún (PS) y la abstención de sus copartidarios Raúl Saldívar Auger, Juan Luis Castro González, Jaime Tohá González del Partido Socialista y el independiente Carlos Abel Jarpa Wevar, la Sala de la Cámara de Diputados aprobó la resolución 1.488, por medio de la cual manifiesta su más absoluto rechazo al narcotráfico y la narcopolítica.
Al parecer los nexos del alcalde de San Ramón Miguel Ángel Aguilera (PS) y la red de poder en la zona sur y su historia con el traficante “Chino” Pinto, no son suficientes. Manuel Monsalve, Isabel Allende, Jaime Naranjo, Alvaro Elizalde y otras figuras políticas forman parte de esta bancada roja que sigue en el "ojo del huracán" luego de la posición de sus adláteres en la cámara baja.
La votación contabilizó 120 votos a favor, uno en contra y cuatro abstenciones, en este rechazo propuesto en la legislatura con el argumento de que estos flagelos comprometen gravemente la seguridad de la población y del Estado, al tiempo que amenaza la vigencia de un régimen democrático.
Los UDI Juan Antonio Coloma, Jorge Alessandri, Nino Baltolu, Juan Fuenzalida, Sergio Gahona, María José Hoffmann, Javier Macaya Cristhian Moreira, Renzo Trisotti y Osvaldo Urrutia, fueron los proponentes de esta resolución.
En el documento se explica que Chile mutó de ser un país de tránsito de la droga a uno de destino, hecho que se prueba con el sostenido aumento del consumo de estas sustancias en la población y en el incremento de encautaciones por parte de las policías donde, cada año, se desbarata una mayor cantidad de laboratorios clandestinos destinados al procesamiento de las sustancias ilícitas.
Además, se resalta que, según lo señalado por el Ministerio Público en el informe “Observatorio del narcotráfico del año 2020”, esta violencia se ha propagado por todo el territorio nacional y se han vuelto comunes los llamados “ajustes de cuentas”, con disparos en la vía pública, enfrentamientos armados de distintas bandas criminales, o bien, el uso de “disparos al aire” como forma de anunciar el arribo de la droga, cumpleaños o muerte de algún narcotraficante.
A su vez, se llama a todos los partidos políticos con representación en el Congreso Nacional a manifestar su más férreo compromiso con la erradicación del narcotráfico de nuestro país y con la lucha contra las drogas.
Para lo anterior, se plantea tomar como eje central sus declaraciones de principios, donde se sostenga una política de “tolerancia cero” con vínculos o nexos que detenten militantes o candidatos de su partido con narcotraficantes.
Se resalta que, en países vecinos, este tipo de actividad ha llegado a infectar a gobiernos y partidos políticos en su totalidad, cuestión denominada “narcopolítica”, que permite a los grandes traficantes de droga alcanzar nuevas formas de poder que los protejan y validen. “Lo anterior, no solo es lamentable para un país y su población, sino que afecta y compromete gravemente la seguridad del Estado y la democracia”, se remarca.