Perú sigue sin presidente: la candidata de la izquierda radical fue rechazada por el Congreso

Sigue la crisis institucional en Perú luego de que el presidente Martín Vizcarra fuera destituido la semana pasada por un escándalo de corrupción y su reemplazante Manuel Merino se viera obligado a renunciar debido a al alzamiento de una insurrección molecular en todo el país con muchos elementos copiados de la revuelta antichilena de octubre de 2019 en Chile.

Aprovechando consolidar el proceso insurreccional la izquierda latinoamericana ha seguido el guión de la insurrección chilena y exige un cambio de Constitución en Perú y además de eso la izquierda radical institucional agrupada en torno al Frente Amplio peruano intentó tomarse el poder aprovechando esta debacle política, Rocío Silva (57 años), quien es poetisa y fanática del feminismo y el anarquismo anticapitalista, fue propuesta por su conglomerado para asumir como presidenta del país, lo que habría significado un brutal golpe blanco para poner de lleno a Perú en la esfera de los países tomados por el socialismo cubano-chavista y la deconstrucción que pulveriza las identidades nacionales para llevar a cabo la instauración de un nuevo totalitarismo.

Demostrando que aún hay un sano anticomunismo en Perú que evita que se acelere el proceso, el Congreso rechazó a esta comunista con 52 votos en contra, 42 a favor y 25 abstenciones durante la noche del pasado domingo 15 de noviembre. Silva ya se quejó de que su presidencia fue rechazada por ser mujer y de izquierda.

A pesar de que Perú tendrá un respiro con este rechazo, aún hay demasiada incertidumbre sobre el rumbo que tomará el país; queda a la espera de que algo sea resuelto en el Congreso, e incluso algunos quieren anular la destitución de Vizcarra. También queda ver cómo se enfrentarán la institucionalidad y la sociedad civil patriota peruana a la revolución molecular manejada por los sectores más nefastos de dicho país.