No subestimen a Pamela Jiles, sabe lo que está haciendo
Por: Carlos Serka (El Coto)
Si hay algo que sabemos y que hemos logrado constatar de manera rápida y eficaz, ha sido que el populismo sin pensar en los resultados de las propuestas de algunos políticos, vende, y vende bien. Vivimos en un país donde la política dejo de ser seria y se realiza mediante el juego circense y la farándula televisiva.
En tiempos tan críticos como los que vivimos seria bastante útil tener a políticos con la mitad de formación y de seriedad que los que tuvimos al inicio de la década de los 90’s, aunque no sean de todo nuestro gusto claramente.
La situación que expone una de las encuestas de Cadem puede ser escalofriante para algunos, y para otros, un motivo digno de carnaval. Estamos hablando de la enorme aprobación y en aumento de la diputada del Partido Humanista Pamela Jiles, quien sin duda ha sido una de la top 5 de las figuras más polémicas del ultimo año, y las encuestas lo están demostrando.
Pamela Jiles dejo atrás al comunista Daniel Jadue, posicionándose atrás de Joaquin Lavín, convirtiéndose en la segunda carta presidenciable para Chile. Lavín se encuentra con un 13,3% de aprobación versus Jiles con un 9,6%, esto según la medición que incluyó 1.035 casos de cobertura nacional. Además, el porcentaje de aprobación de Jiles en la encuesta Cadem Plaza Pública entrega un enorme 65% de aprobación, lo que serían 15 puntos más en comparación a agosto, registrando su registro más alto desde el 2015.
Por su parte, el cobarde ejecutivo, Sebastián Piñera, tiene una enorme desaprobación del 72% y un pequeña aprobación de tan solo el 16%. Algo muy interesante a saber, es la percepción que tienen los chilenos en relación a la economía, donde el 80% dice que esta estancada o retrocediendo, y un 17% dice que esta mejorando. Al parecer esta vez, el 80% tiene razón sobre la economía, al chileno no le gusta mucho que le toquen el bolsillo según estas cifras, si no que le toquen el del vecino o de alguien con más dinero. El empleo es otro punto aún mas grave, donde el 81% clasifica la situación como mala o muy mala.
Dentro de la ciudadanía y de la derecha del oficialismo se ha cometido un error gravísimo, el cual fue subestimar a Jiles. Pamela Jiles es alguien entrenada y educada en lo que podría ser el control de masas, y esto es claro cuando inició su marca personal: “la Abuela y sus nietitos”. En el plebiscito del mes pasado se subestimó nuevamente la capacidad de voto de los más jóvenes, pensando que no irían a votar por estar con alguna resaca del carrete del día anterior, pero al llegar a las urnas temprano por la mañana era fácil constatar la enorme participación de los justicieros sociales, los que no pagan impuestos, los adoctrinados, los “antifascistas” fascistas y otros que realmente siguen creyendo que su lucha llevara a Chile a un puerto mejor mediante más impuestos y más bonos suculentos.
Al ganar el segundo retiro de los fondos de AFP, Jiles dijo que no eran su responsabilidad algunas de las consecuencias que tendría esto, que eso era de los economistas. No solo eso, sino que según sus palabras ya tiene en mano el proyecto para el tercer retiro.
Importante saber por qué digo que fue subestimada. Si algo sabe Jiles es sobre el entrenamiento militar y quizás no nos apresuramos al decir que posee enseñanzas de cómo se articula el terrorismo. En una entrevista del año 2011, Jiles hablo sobre su entrenamiento militar en Libia bajo el alero del dictador Gadafi, el cual ha sido catalogado como uno de los dictadores más excéntricos y al cual se le dio muerte en el año 2011. Según las palabras de Pamela “conocí al coronel Gadafi en el acto de graduación de mi promoción. Fue una ceremonia emocionante, porque nos saludo uno por uno”. Esto sucedió en el año 1979 donde Jiles era una joven estudiante en Libia y Gadafi le pareció atractivo. Jiles pasó temporadas en Trípoli y en un recinto militar al norte del país, recorriendo ciudades y pasando tiempo en las actividades del mando libio. También recibió entrenamiento militar, pero no habla del tema, según Jiles “lo primero que aprende un oficial de inteligencia es a no comentar su instrucción”. Palabras bastante interesantes por decir lo menos.
Siguiendo con la entrevista, el año 1997, 18 años después de conocer al dictador, Jiles estaba en París, haciendo un reportaje para Informe Especial. Cuenta que los libios la contactaron en plena calle y le preguntaron si estaba dispuesta a entrevistarlo. Vea la respuesta de Jiles, “al día siguiente me dejaron tres pasajes de avión en el baño de un restorán, hasta la frontera con Túnez. Allí nos recogieron en un punto del desierto y nos llevaron en un auto blindado hasta Trípoli”. Así es, si alguna vez escucho el rumor o vio algún citado sobre la relación de Jiles con Gadafi debemos comunicarle que es cierto.
Y para finalizar ponga atención en el siguiente testimonio de la diputada en el año 2009, “me he especializado en entender que la televisión es el principal espacio de disputa ideológica, y no he despreciado ningún rol, ni siquiera el más desprestigiado. Me he vuelto una experta en hacer lo que un periodista infiltrado debe hacer, que es transformar eso en un pequeño poder que sí incida. Cada vez que entro a un estudio de televisión estoy entrando en territorio enemigo”.
Jiles realmente puede ser la próxima presidente con el voto de los jóvenes y adultos fantasiosos. Su imagen es mucho más fuerte que la de Jadue, donde adherentes a las marchas de los despiertos lo ridiculizaron o expulsaron, pero Jiles es otra categoría. Una persona que sabe exactamente lo que está haciendo, y sería bastante prudente dejar de subestimarla, porque, repito, podría llegar a ser la próxima presidente de Chile y podríamos darnos una idea de lo que eso significaría.