Más de 300 inmigrantes se toman un reconocido cerro de Santiago

La toma ya fue bautizada como "Campamento Esperanza".
Decenas de miles de inmigrantes han ingresado a Chile de manera irregular durante los últimos meses, ahondando aún más la crisis económica que azota a los chilenos actualmente luego del estallido delictual y la pandemia por el virus chino. Sumado a lo anterior, son cada vez más las familias chilenas que optan por la toma de terrenos, ya que es una forma menos costosa de cumplir el sueño de la "casa propia".
De esta forma, el cerro Renca en Santiago pasó a ser uno de los lugares preferidos para la instalación de tomas, habitando actualmente más de 350 familias. Siendo la mayoría de origen haitiano y chileno, quiénes se adjudicaron el lugar, delimitaron el área y se instalaron con un campamento para posteriormente construir sus viviendas.
"Nosotros empezamos con 120 familias, ese era el cupo que teníamos, y empezaron a llegar extranjeros y más extranjeros, y vimos la necesidad que hay en este país", señala uno de los habitantes de la toma. "Somos más de mil personas y cerca de ochenta niños", menciona otra persona.
Lo anterior, tardó apenas dos semanas y ya fue bautizado como "Campamento Esperanza". Debido a su rápida expansión, hoy preocupa profundamente a los privados que están instalados bajo el campamento, ya que este se encuentra emplazado en la falda y ladera del cerro, sobre los terrenos de quiénes si cumplieron con la adquisición legítima de sus viviendas.
Junto con esto, las peleas han sido una tónica entre los habitantes de la toma, quiénes se han enfrentado, entre otros, con hachas y machetes entre ellos por la disputa de la delimitación de los terrenos. "Tiene pistola", se escucha que señala una mujer en uno de los videos que circula por redes sociales mostrando una enfrentamiento, que ya ha pasado a ser un hecho cotidiano en el lugar.
De acuerdo a "Techo para Chile" durante el año pasado, 25 mil familias se trasladaron a vivir a terrenos catalogados como "toma", aumentando en más del doble las cifras de 2018. Sin embargo, esto no sería algo desconocido para esta institución, ya que en 2018 ya señalaba en sus informes que "los asentamientos informales en Chile (...), han mostrado un resurgimiento a lo largo del último tiempo.