Marco Enríquez-Ominami llama a disolver el Congreso

Foto: Epicentro Chile

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Por: El Coto

La ficticia alegría de ganar un estúpido proceso innecesario que nace de la violencia y en medio de una pandemia mundial, se les acabo en tan solo dos días a los desinformados votantes del “apruebo” que depositaron sus esperanzas en las manos de Sebastián Piñera y sus secuaces.

La necesidad de seguir las masas y esos supuestos grupos ganadores por un problema de confianza y de autoestima, desencadenó un fenómeno muy cómico. Ya se están observando los lastimeros lamentos y abundantes llantos de los votantes del “apruebo” que en tan solo dos días lograron entender que la ley 21.200 es la que establece el procedimiento para la elaboración de una nueva Constitución. Esto ya era publico en enero, pero muchos decían que esto era una campaña del terror por parte de los maléficos integrantes rechazones del 22%.

Se decía que había muchas reglas que ya eran inamovibles sobre el acuerdo de la Paz y la nueva Constitución, pero muchos entendimos que con nuestra clase política seria muy difícil mantener esto. Nada más ni nada menos que uno de los líderes del progresismo latinoamericano, relacionado con situaciones de corrupción y grupos tan nefastos como el de Puebla, Marco Enriquez-Ominami, llamó a disolver el congreso, adelantar las elecciones parlamentarias y la presidencial. Una estrategia sumamente veloz, algo así como lo que expuso Luis Mesina en un viral video, donde meses atrás dijo con aires revolucionarios que se cerraba el congreso y el pueblo se toma el poder.

Ominami no está solo, el segundo vicepresidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo González, tras solo 24 horas anunció que presentaba un proyecto de ley para aplicar lo mismo que Ominami debido a que las instituciones quedaron deslegitimas. A este caballero del PPD parece que se le están olvidando algunos conceptos de la República y de la Democracia, bastante inusual para un partido llamado Partido por la Democracia.

Pero estas afirmaciones revolucionarias fueron duramente atacadas de manera transversal por politicos de la cámara como el DC Fuad Chahín, Heraldo Muñoz también del PPD, Álvaro Elizalde del Partido Socialista, todo ello mientras que Camilo Lagos el presidente del partido del PRO, es decir el Partido Progresista de MEO, señaló, “en general, los procesos constituyentes de todo orden tienden a destituir los Congresos porque son monumentos constituyentes, en su propia palabra lo señala, son refundacionales”.

Tragicómica es esta película de comedia y drama que viviremos innecesariamente durante dos años en nuestro país condenándonos a mayor desigualdad y pobreza. el primer vicepresidente de la Cámara, Francisco Undurraga (Evópoli), señala: “Yo no estoy de acuerdo. Él tiene todo el derecho de presentar las modificaciones constitucionales que estime conveniente, yo más que votar en contra y dar mi opinión en contrario no tengo mucho más que hacer. Son los derechos democráticos y legítimos por muy descabelladas que sean las ideas”. Al parecer políticos como Undurraga no logran entender que no se puede ni se debe negociar con personajes que desean instaurar sistemas socialistas, aman a dictadores locales y el terrorismo les viene como un perfume de caucho quemado.

Todo esto ha demostrado algo que pensábamos vivir en unos meses más, pero fue tan solo en 48 horas, la profunda división del 78% de los votantes chilenos, a los cuales se les reventó una bomba en la cara y muchos dicen públicamente estar profundamente arrepentidos de entregarle más y más poder a los políticos sobre nosotros, algo que los rechazones les dijimos durante meses cabe destacar. De ahora en adelante el 22% solo seguirá creciendo y ganando fuerza, ya perdimos una batalla y tenemos que prepararnos para ganar la siguiente.

Populismo, Constitución