Maduro propone intercambio de petróleo por vacunas, después de rechazar dos millones y medio de dosis de AstraZeneca
En una medida desesperada Nicolás Maduro, dictador de izquierda venezolano, ha propuesto pagar las vacunas contra el nuevo coronavirus con petróleo, aunque ha proporcionado pocos detalles sobre cómo funcionaría tal esquema. Es la triste cara del socialismo que ha quebrado el otrora rico país caribeño.
Esto sucede luego de que el pasado 25 de marzo el régimen venezolano rechazó un lote de 2.409.600 vacunas de AstraZeneca por presuntos "efectos adversos" no comprobados, luego del pago inicial de 18 millones dólares por los inmunizantes gestionado por el presidente encargado Juan Guaidó.
A Venezuela solo han llegado 700.000 vacunas contra el covid-19 (200.000 de la rusa Sputnik V y 500.000 de la china Sinopharm) las cuales se han utilizado en su mayoría para miembros del partido PSUV y demás dirigentes maduristas.
Las exportaciones de crudo de la nación de la OPEP golpeada por la crisis se han desplomado a sus niveles más bajos en décadas desde que Washington sancionó a la petrolera estatal Petróleos de Venezuela en 2019, cortando las exportaciones de Venezuela a Estados Unidos y disuadiendo a muchos otros clientes de comprar petróleo venezolano también.
Maduro ha asegurado que Venezuela está trabajando para pagar las vacunas del mecanismo COVAX de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que brinda acceso a las vacunas a los países pobres, tanto a través de fondos venezolanos congelados en cuentas en el extranjero debido a sanciones como a través de envíos de petróleo.
"Venezuela tiene los barcos petroleros y tiene los clientes que van a comprar nuestro petróleo", ha dicho Maduro en un discurso de la televisión estatal. "Estamos listos y preparados para el aceite para las vacunas, pero no le rogaremos a nadie".