La derrota del PC-FA: ¿Cuánto influyeron los votos de Las Condes, La Dehesa y Vitacura?

Claudio Orrego y la DC deben sentarse a analizar que su “triunfo” fue producto de un alto rechazo a la candidatura de la comunista Karina Oliva.

Claudio Orrego y la DC deben sentarse a analizar que su “triunfo” fue producto de un alto rechazo a la candidatura de la comunista Karina Oliva.

"El fracaso es, a veces, más fructífero que el éxito. Y es que se suele aprender más de las derrotas que de los triunfos". Tomando prestadas las palabras del empresario capitalista del siglo pasado Henry Ford, la ex candidata neo marxista a la gobernación de la Región Metropolitana, Karina Oliva, reconoció su derrota frente a su contrincante Claudio Orrego (DC), aseguró que esa experiencia hizo crecer a la coalición del Frente Amplio y al partido comunista.

Y esto agregó que "cuando nosotros perdemos, no siempre perdemos, sino que hemos ganado. Hemos crecido, la gente sabe que existe una alternativa, no de alternancia, sino que de gobierno”.

Pero no conforme con sus deslices dialécticos la derrotada aspirante sostuvo que “es importante decir que cuando el pueblo de Chile se organiza hay unos que tiemblan, porque el miedo cambió de bando” (¿reconoce que el miedo estuvo en su bando y ahora no está?)

La candidata del PC y Frente Amplio, quien obtuvo el 47,29% de los votos, estuvo signada por una serie de errores de campaña que, en vez de ayudarla, la perjudicaron. Uno de ellos fue reconocer que sabía sobre las denuncias de violencia intrafamiliar que pesan en el concejal electo Rubén Urrutia y posteriormente victimizarse por ello.

Su inolvidable video con la influencer Naya Fácil, a unas horas de las elecciones, también fue un punto de inflexión en algunos sectores, y no solo de la izquierda. Aunque no es necesaria una medición, es obvio que la repulsiva charla con la controvertida "tiktoker" le afectó a su imagen. "Mi hija tiene 13 años y es fan tuya". Por allí debieron drenarse muchos votos, opinaron tuiteros especialistas y no tan especialistas, en política.

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Pero además la afectó la sobre exposición de una figura sin proyecto político. Con frases superficiales y sin carentes de fundamentos técnicos, aspectos que la primera vuelta no fueron conocidos por los electores, pero quedaron expuestos.

La pregunta es ¿fueron los votos de la derecha decisivos?. La respuesta es que es muy probable que sectores, al menos no identificados con la izquierda, salieran a votar por lo que se llamó "el mal peor": Claudio Orrego, quien no hizo tampoco una gran campaña y en momentos pareció despreciar los votos de la derecha.

Según informaciones publicadas en la página web de Servel, Claudio Orrego (DC) triplicó holgadamente sus votos en la tríada del sector oriente: Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea. En dichas comunas, creció de 53.273 votos en primera vuelta a 182.394 en segunda vuelta, es decir, 129.501 votos más en el balotaje. El alza más relevante lo tuvo en Las Condes, donde pasó de 34.433 a 102.855 votos, y donde Karina Oliva tuvo apenas 13.189.

Sin duda que hubo una alta participación de votos de la derecha por temor a que, con un triunfo de Oliva saliera favorecido, el comunista Daniel Jadue, sin dejar de considerar a Orrego como un factor de izquierda, pero menos extremo.

De allí que se generarán comentarios adversos a la intervención de la presidenta de la Democracia Cristiana, Carmen Frei, quien celebró la victoria de Claudio Orrego argumentando un supuesto resurgir de la Democracia Cristiana: "La ciudadanía no ha vuelto a confiar en la DC".

Una lectura que queda sepultada por la realidad de los números que evidencian que el voto rechazo a Oliva fue contundente, lo que no significa tampoco que sea un triunfo para la derecha. Es más un castigo de la ciudadanía y un mensaje directo contra el comunismo y su principal figura, el alcalde y aspirante presidencial Daniel Jadue.

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