Los días 2 y 3 de julio del año 1986 la oposición al gobierno militar convocó a marchas y manifestaciones para que el Presidente Augusto Pinochet dejara el poder; durante esos dos días se registraron ataques terroristas a Carabineros y uniformados, barricadas, destrucción de torres de alta tensión, entre otras acciones de este tipo.

Esas manifestaciones y enfrentamientos fueron el contexto del llamado “caso quemados”, donde dos personas resultaron efectivamente quemadas tras enfrentarse a las fuerzas de orden.

Es por ese hecho histórico que numerosos grupos de anarquistas e insurrectos hicieron hace ya una semana un llamado general a realizar ataques a los largo de Chile para reactivar el proceso de guerrilla urbana iniciado en octubre y que se detuvo en marzo a raíz de la cuarentena.

Se constató en diversas redes sociales, con material compartido por testigos o por cuentas de los mismos violentistas, que en la jornada del día 2 de julio y lo que va del día de hoy sí ha habido incidentes serios a lo largo de todo Chile, especialmente en poblaciones, campamentos y también caminos y sectores semi rurales, lugares de los que muchas veces no tenemos noticia, pero donde constantemente se registran enfrentamientos de alto calibre entre insurrectos y carabineros.

Por ejemplo, un grupo denominado “Colectivo de Cesantes de Quilicura” fue destacado por iniciar barricadas en sectores de dicha comuna, sin duda es posible que encuentren trabajo como quemadores de basura con este nuevo talento que están mostrando.

También hubo violencia política en sectores como Villa Francia y Villa Olímpica, y en comunas como Peñalolén, Lo Prado y La Pintana. En el caso de Villa Olímpica, la izquierda intentó desprestigiar a Carabineros diciendo que habían ingresado irregularmente a los domicilios, lo cual es incorrecto, puesto que Carabineros hizo ingreso en la búsqueda de antisociales que les arrojaron piedras y molotovs desde los edificios, tal como la misma institución se preocupó de aclarar en sus cuentas oficiales.

A su vez, en regiones, fuertes incidentes se han registrado en Antofagasta, La Serena, Iquique, Arica, Concepción y Valparaíso, en el caso de esta última ciudad, los disturbios principales tuvieron como epicentro el día de ayer el sector de Rodelillo, terminando con 17 insurrectos detenidos.

En segundo lugar, estas acciones, que fueron organizadas de esta manera informal pero efectiva, se ajustan al rebrote de la revolución molecular que ha venido destrozando al país desde octubre de 2019. No es menor que los tópicos más levantados por la izquierda el día de hoy hayan sido los hashtag “Estallido Social” y “Volveremos y venceremos”, haciendo alusión a que prometen reactivar las acciones terroristas y delincuenciales que, disfrazadas de “legítimas demandas”, buscan tomar el poder y derrumbar hasta los cimientos de nuestra institucionalidad.

Varias son las alusiones propagandísticas de los insurrectos para volver, en sus propias palabras, a “QUEMAR” nuestro país. Por ejemplo, las supuestas demandas de hambre que levantaron apenas iniciada la cuarentena, misma cuarentena que la izquierda, de acuerdo a los dictámentes de la OMS, solicitaba enérgicamente desde el comienzo de la pandemia, con el fin de chantajear al gobierno para culparlo de las inevitables muertes que iba a haber con el virus, con o sin cuarentena.

Otra de sus demandas es la liberación de terroristas tanto de la guerrilla urbana como rural, ésta última completamente impune en el sur de nuestro país y que también se ve beneficiada de este proceso de insurrección molecular.

Digámoslo claro, hay una clara amenaza contra nuestro país, estamos en guerra, y no, contra el coronavirus precisamente, estamos en guerra con sectores radicales y totalitarios, que se valen de la violencia, el crimen, el terrorismo, sectores que se victimizan constantemente haciéndose pasar por pacíficos y desvalidos, pero que una vez que puedan quieren instalar sobre nuestro país la peor tiranía que jamás hayamos vivido, y más encima con la complicidad de los políticos, de izquierda e incluso de centroderecha, que una y otra vez ceden otorgándoles más poder.

¿Hasta cuándo vamos a permitirlo? ¿Cuándo vamos a reaccionar frente a esta impunidad e injusticia? Ya no podemos sencillamente sentarnos a esperar que Carabineros o Fuerzas Armadas solucionen las cosas mágicamente, mucho menos ahora que se les han quitado todas las atribuciones posibles debido a la debilidad del gobierno, que prefiere escuchar a emisarios del globalismo de derechos humanos como Benjamín Salas Kantor que a los patriotas que día a día sufren la violencia política de los anarquistas y terroristas.

Es hora de tener una firme resistencia, en nuestros círculos y comunidades, en nuestros barrios, colaboremos con Carabineros, organicémonos con los vecinos, perdámosle el miedo a decir las cosas como son y defendamos nuestros puntos de vista a favor de la patria y la libertad, es hora de rayar la cancha y demostrar que somos más y que no tenemos miedo.

Véalo con sus propios ojos:

La amenaza mencionada en El Baquedano: https://bit.ly/3gu0yK8

Extracto de video convocando a los ataques en Twitter de El Baquedano: https://bit.ly/2ZFzIIo

Incidentes en Meganoticias: https://bit.ly/3iznb1J

Incidentes en El Desconcierto: https://bit.ly/2Z5xp1S

Incidentes en CNN Chile: https://bit.ly/3dZxFUw

Incidentes 24 Horas: https://bit.ly/2DcUyqN

Aclaración de Carabineros en Twitter: https://bit.ly/2Z1wqA2

Algunas muestras del terrorismo anarquista: