Grupo de Puebla intercederá con Biden para ayudar a Maduro en el poder

El Grupo de Puebla, que agrupa a personalidades del comunismo en latinoamerica y España aprovechará sus lazos con sectores progresistas del gobierno del Presidente Joe Biden para solicitar el levantamiento de las sanciones contra lideres del chavismo en Venezuela, que incluyen recompensas por sus capturas por narcotráfico, según reseñó este lunes 1 de enero el diario español ABC.

Cuentan con el respaldo de figuras como Bernie Sanders, y las congresistas Ilhan Omar y Alexandra Ocasio-Cortez, miembros del ala de izquierda del Partido Demócrata de Estados Unidos.

Este foro político está compuesto por 30 líderes de izquierda, entre ellos los expresidentes Lula da Silva, Dilma Rousseff, Rafael Correa, Pepe Mujica, Ernesto Samper, Leonel Fernández y José Luis Rodríguez Zapatero, muy allegado este último al actual dictador Nicolás Maduro, y ninguno ha ocultado su fascinación con el régimen comunista venezolano. Es más, apoyan irrestrictamente las medidas económicas, torturas y asesinatos que éste ha ocasionado además de la hambruna y la migración de más de 5 millones de venezolanos por el mundo, pues para ellos lo primero es la expansión del comunismo.

En Chile, este grupo marxista está representado por Marco Enríquez-Ominami, ex candidato presidencial, la diputada Karol Cariola, el senador Alejandro Navarro y el economista Camilo Lagos, otros que tampoco han ocultado su admiración por el tirano caribeño.

Luego de la victoria de Biden y conocido el entorno socialista del mandatario demócrata, El régimen de Venezuela gestiona a través de este grupo, maniobras para persuadir a la Casa Blanca de aliviar sanciones económicas, las cuales contarían con el lobby del ex Presidente de España, Zapatero, en Washington, y el respaldo del foro político progresista, según reseña el diario ABC.

Se afirma en el diario español que para el foro político Grupo de Puebla la nueva administración de Estados Unidos representa una oportunidad para interceder a favor del gobernante venezolano Nicolás Maduro.

El Presidente de Argentina, Alberto Fernández, destacó en una conversación pública con el político Marco Enríquez-Ominami su esperanza al respecto: “Tengo optimismo en que con Biden podemos estar más tranquilos, confiados, y tal vez podamos avanzar y lograr desterrar la idea de una intervención militar en Venezuela (…) Podemos pensar en ayudar a Venezuela, encontrar un canal de diálogo para que los venezolanos se reencuentren y resuelvan su futuro como corresponde, y no inventando presidentes itinerantes, que andan por el mundo llamándose presidentes de Venezuela, que es lo que pasó a instancia del gobierno norteamericano”, dijo el mandatario argentino.

Con los demócratas instalados ya en el poder no sólo en la Casa Blanca, sino también en el Capitolio, el régimen de Venezuela ha movilizado a sus aliados en la escena internacional, prioritariamente a través del llamado Grupo de Puebla, para conseguir un aligeramiento del duro régimen de sanciones aprobado por Donald Trump en sus cuatro años como presidente.

Maduro reiteró, luego de conocer el triunfo de Biden, que está dispuesto a entablar una conversación amable con el presidente electo de Estados Unidos, pero sin el "extremismo ideológico" que usó la Administración de Donald Trump en los últimos cuatro años. "A Joe Biden no lo eligió un partido, lo eligió una coalición muy diversa de fuerzas sociales que quieren un gran cambio en EE.UU. y le han dado una oportunidad de abrir las puertas a ese gran cambio. Ojalá suceda y esperamos que eso implique acabar con la visión de que América Latina es su patio trasero".

Como figura protagónica en este lobby estaría el ex presidente de España José Luis Rodríguez Zapatero. “Según varias personas que han hablado con Zapatero en meses pasados, este ha dicho que confía poder influir al menos en parte sobre la Administración Biden dado que conoce a éste personalmente, de cuándo él era presidente de Gobierno y el último, vicepresidente de EE.UU”, reseñó el reportaje. De acuerdo con la misma publicación, el político negó ser quien presione directamente en Washington a favor de Maduro.