Gabriel Boric se declara cómplice de Alberto Fernández y compromete la ayuda de Chile a Argentina en su lucha contra Gran Bretaña por las Malvinas
En su viaje presidencial a la República Argentina, el marxista autonomista Gabriel Boric sostuvo una reunión con su homólogo el socialista Alberto Fernández, acordando una nueva época en las relaciones internacionales para ambas naciones inspirada en el latinoamericanismo de izquierda.
En tal sentido, Boric declaró: “Para mí era muy importante dar esta señal no solo de visita de Estado y de hermandad entre los pueblos, sino que también de complicidad con el gobierno del Presidente Alberto Fernández”, haciendo un guiño al trabajo en torno al Foro de Sao Paulo para seguir imponiendo el socialismo en todo el subcontinente.
Por su parte, Fernández afirmó su compromiso en ayudar a Boric a seguir instalando el comunismo en Chile, declarando: “Tenés un amigo en mí, un aliado para lograr la unidad latinoamericana. Tenés en mí un cómplice para modernizar todo lo que haya que modernizar con criterio de igualdad”.
Como un paso en esta relación en torno a las directrices del socialismo latinoamericano, Boric declaró que su compromiso es férreo en relación a apoyar la reivindicación territorial que Argentina busca sobre las Islas Falkland (Malvinas) lo que lleva a nuestro país a posicionarse como enemigo geopolítico del Reino Unido. Boric declaró: “apoyo de manera clara y decidida la reivindicación que hace el gobierno y el pueblo y el Estado argentino sobre las Islas Malvinas”. Por su parte, Fernández ya ha declarado además ser “la puerta de entrada” de Rusia en el subcontinente.
Con respecto a las diferencias entre Chile y Argentina, Boric le bajó el perfil e indicó: “nosotros acá podremos tener alguna diferencia, pero no tengo dudas que lo vamos a resolver mediante los buenos oficios y la vía diplomática. Y no va a impedir que paralelamente profundicemos y mejoremos nuestras relaciones en materia cultural y energética”.
Cabe recalcar que la misma trampa que Argentina usa para sus reivindicaciones territoriales es la que usa contra Chile y la que usan también los bolivianos y peruanos contra nuestro país, pero la línea ideológica del régimen de Boric es contraria del patriotismo, por lo cual es proclive a conceder soberanía chilena a cambio de “integración”.