Familia Edwards vende sus terrenos huyendo del terrorismo en macrozona sur

Luego del fallecimiento del empresario Agustín Edwards en abril de 2017, la herencia adquirida por la familia pasó a ser uno de los tesoros más codiciados por todos quienes veían desde fuera el gran patrimonio con el que contaba el clan. La sucesión se destacaba principalmente por grandes fundos ubicados en la zona sur del país, actualmente en conflicto por los atentados terroristas que afectan a la macrozona.

Crianza de caballos, ganadería y agricultura son algunas de los roles que se desarrollaban en los predios de los Edwards Eastman, de los cuales surge la Agrícola Santa Isabel que agrupa al Fundo Corrales y el Fundo Loncopán. Los terrenos vendidos serían los pertenecientes al primero, dado que la familia ha declarado en múltiples oportunidades que este último "no se vende".

La corredora de propiedades Property Partners, es quien tiene a cargo la venta del "Fundo Corrales", del que se subdividieron seis terrenos que suman aproximadamente 860 hectáreas y de los que se han vendido cuatro, a un valor fijo de 11 millones la hectárea.

La venta del campo de los Edwards no ha pasado inadvertida, y comenzó a generar ruido y especulaciones entre algunos propietarios de la zona. Sin embargo, se desconoce a ciencia cierta cuál es el real significado de la decisión, dado que el dinero podría ser reinvertido en el fundo de la misma familia en el sector de Talca.

A pesar de esto, la tensión en el sur sigue creciendo con la expansión del terrorismo, hacia precisamente, Los Ríos, región en la que se ubica gran parte de la herencia Edwards, quienes además se adjudican una isla en el sector, la que estaría en proceso de tasación para su posterior venta.

Cabe mencionar que la familia decidió no dar declaraciones respecto a la venta de los terrenos.