Expulsan 45 delincuentes colombianos y argentinos condenados por delitos, y Servicio Jesuita condena que 7 fueran abandonados
El grupo de 72 inmigrantes entre ciudadanos colombianos y argentinos, fueron expulsados del territorio chileno según informó el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, quien dijo que se trata de casos de expulsiones judiciales, donde se realiza por mandato de los tribunales, y de otros administrativos, en las que cada caso cuenta con su propio expediente.
De este grupo 45 son delincuentes condenados por tribunales por secuestro, tráfico de armas, tráfico de drogas, además de otros 32 ciudadanos por ingreso clandestino.
"La nueva ley migratoria contempla un proceso extraordinario de regularización, iniciado por más de 300 mil personas, más de 70 mil ya están regulares en el país. Ese es el llamado que hacemos, a la regularidad migratoria; el ingreso clandestino es todo lo contrario", dijo Galli.
“Estas personas fueron notificadas con anticipación, por lo que de haber tenido algún antecedente (para revertir la orden) debieron haberlo presentado con anticipación y no el momento de su detención para su expulsión”, dijo el subsecretario del Interior Juan Francisco Galli.
El personero de Interior dijo que los ciudadanos extranjeros que ingresan de manera irregular "quedan en la peor situación de precariedad en Chile. Ese ciudadano extranjero no puede hacer una vida en nuestro país, no tiene RUT, no puede emplearse formalmente, no puede arrendar una residencia"
Waleska Ureta, directora nacional del Servicio Jesuita a Migrantes, denunció que entre las expulsiones había “personas que iban en el bus camino a Santiago y ahí PDI los dejó en Chañaral (al norte del país) en medio de la nada, abandonados a su suerte".
Al respecto, Galli comentó que, una vez conocida la resolución, “existe la obligatoriedad de cesar la detención y dejarlos en un lugar donde haya comunicación, como finalmente ocurrió”.