Experto de la OCDE critica duramente el populismo detrás del "segundo retiro de 10%"

En su afán por demoler el sistema institucional y económico chileno, la izquierda sigue minando el sistema de capitalización individual de pensiones con el fin de desfalcar las AFP, obligar su retiro y expropiación y capturar recursos para la instauración de un régimen de corte socialista. La estrategia seguida por los neomarxistas liderados en este tema por la diputada deconstruccionista Pamela Jiles es apelar al populismo desbaratando el sistema entregando sucesivos “10%” de esos fondos a la gente hasta llegar al punto en el que puedan expropiar el sobrante.

Frente a ese panorama, el economista principal y jefe de la unidad de pensiones privadas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Pablo Antolín, hizo serios cuestionamientos posicionado tanto por su erudición en el tema como por el sentido común ante el evidente desbaratamiento económico que se cierne sobre Chile frente al avance del comunismo radical.

Con tino el economista indicó lo irracional de estas medidas aseverando: “En Chile se aprobó que todo el mundo pudiera sacar el 10%, incluida gente que nunca había perdido su empleo, y que nunca ha sufrido una reducción, ni sufrirá una reducción significativa de ingresos". Desde su punto de vista una medida como la implementada solo se justifica en casos de extrema necesidad, en la que las personas tengan una evidente y demostrable merma en sus ingresos.

El experto además comentó: “Nos gustaría que alguien nos explicara cuál es el objetivo de esto. Porque permitir el retiro a todo el mundo sin criterios basados en máxima necesidad, no se puede entender. Porque todo esto a lo que va a llevar es a que el día de mañana la gente no tenga ahorros para financiar su jubilación. Desde aquí se ve con incredulidad”.

Finalmente, y destacando el evidente daño que se está haciendo a las personas con esta medida desastrosa del colectivismo radical, el economista expresó: “no sé cómo la gente va a financiar su jubilación. Van a llegar a los 65 años y se va a ir todo el mundo al pilar solidario, lo cual va a llevar a un aumento del gasto público”.

Evidentemente en destacar el aspecto del gasto público está la clave, puesto que la insurrección en Chile avanza hacia la implementación del socialismo, por lo cual el gasto público llegará a niveles absurdos por definición ideológica.